Y es que como sigamos en éste plan, el mundo se va a acabar antes de lo previsto, y no por un meteorito o por una predicción maya. Sino simplemente por nuestra arrogancia, por nuestra actitud negativa hacia un mundo mejor.
Señores, pongamos de nuestra parte, coño, sino los hijos de vuestros hijos, se comeran toda nuestra mierda.
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