Mostrando entradas con la etiqueta Historias. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Historias. Mostrar todas las entradas

viernes, 2 de marzo de 2018

éXtasis


Hoy os traigo un proyecto muy especial para mí. Se trata de "éXtasis" un libro ilustrado de María Pizarro; una artista de sangre andaluza que nos ha reunido a mí y a otras 30 personas más en un libro que te subirá la temperatura ;)

Sinopsis: “El placer no entiende de géneros ni razas, es un impulso intuitivo, que permite que seamos libres por cortos periodos de tiempo. Vivimos frenéticamente, sin prestar demasiada atención a lo que nuestro Yo más primario nos demanda. 

En Éxtasis encontrarás treinta microcuentos de distintos escritores y escritoras, acompañados por las ilustraciones más explicitas que he realizado hasta la fecha. Las fantasías más perversas, las obsesiones ocultas, e incluso el amor, componen este libro que aúna sexo, letra y trazo."


Yo he ayudado a crear el diseño de la cubierta pero la ilustración en portada es de María

¿Y por qué digo que es especial para mí? Pues porque por primera vez en mi vida no he participado en un libro con un dibujo/ilustración... si, tal y como leéis, EN ESTE LIBRO NO HAY NINGÚN DIBUJO MIO. Todas las ilustraciones son de María, sin embargo sí que hay una parte de mí en ésta obra. ¡¡HE PARTICIPADO CON UN PEQUEÑO RELATO!!. Una mini historia erótica que tampoco es nada del otro mundo, pero que he disfrutado como un enano escribiéndola. Los que me sigáis desde hace años sabréis que no es la primera vez que he escrito algo, de hecho en éste mismo blog publiqué algunos relatos hace muchíiiiiisimo... pero es ahora en éste libro cuando me "desvirgo" oficialmente XD  Que quede claro que ni soy escritor ni pretendo serlo!! Esto es solo algo puntual, hecho por puro placer, que hace que el libro aun sea más exclusivo, jaja!

El libro consta de 30 escritores (entre ellos yo, como he dicho) que han escrito sus respectivos mini-relatos, cada una de éstas pequeñas historias irá acompañada de una ilustración de María. El libro contará con las ilustraciones más explícitas que ha creado la ilustradora hasta la fecha así que ojito que se trata de una obra solo para adultos.

Lista de autores y otros contenidos que trae el libro

Esta obra también cuenta con un magnífico prólogo de la siempre interesante Irina Vega (actriz porno alternativa, fundadora y directora de la productora independiente Altporn4U ) que por supuesto también irá acompañado de ilustración y que será la perfecta carta de presentación :)

Retrato de Irina Vega realizado por María Pizarro

Por último quisiera hablar sobre la cubierta del libro. He ayudado a María a dar forma al diseño final. Ella hizo esta magnífica ilustración tradicional, inspirada en el éxtasis de Santa Teresa, y yo me ocupé de maquetar todo y dejarlo presentable (elección de tipografías, colores...) Ambos quedamos muy satisfechos del resultado, y más ahora viéndolo en físico con ese acabado con brillo que refuerza la idea de mármol que se buscaba ^_^




En fin, el libro sale hoy a la venta, por 12€ (gastos de envío incluidos) podréis haceros con él. Si os interesa ya está disponible en la página de la propia editorial Suseya Ediciones. PINCHA AQUÍ

 Espero que lo disfrutéis :)


martes, 20 de octubre de 2009

11. Encerrona

Después de otra larga pausa sin escribir, os dejo con un nuevo capítulo de la historia ésta, improvisada.

Vuelvo a recordar que si alguien se incorpora o quiere leer los anteriores capítulos, los encontrará por aquí.

Bien, en el último capítulo salió ganadora la opción "a) Aprovecharse de la situación, coaccionar a Sophie utilizando como arma los sentimientos de ella, hacia el prota"

Continuo.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

22:37 p.m.

Estoy sudando. Me paso la mano por la frente y me la limpio en el pantalón. Sophie sigue con sus manos apoyadas en la encimera de la cocina. Su vaso de agua se ha terminado...

No me parece bien, pero lo hago. Cojo su mano derecha con sutileza, y la pongo mirando hacia mí.

"Ya sé que me comporté como un gilipollas contigo, debí ser más franco y no aprovecharme... Eres una mujer maravillosa. En todo éste tiempo de alejamiento, entre tú y yo, me he dado cuenta de lo mucho que me importas. Y tal vez no quiera ver, lo que en realidad hay"
"¿De verdad?"

¿De verdad, Carl? ¿Te estas creyendo lo que le estas diciendo? La había echado de menos pero en ningún momento como mujer...

Estado de ánimo: hundido...

"Sí..." Miro hacia otro lado después de contestarle.

A Sophie, le cambia la cara y ahora me aprieta las manos mientras me mira fijamente.

"Tengo hambre..." Dice Eddie, aun sentado en el salón... Siempre tan oportuno...

"Vale, pero os recuerdo que la cocina no es mi fuerte..." Dice Sophie.
"Yo te ayudaré" Comento.
"Ok, yo veré que hay en la tele..." Puto Eddie...

Cuando terminamos de prepararnos algo, nos ponemos a comer. Miro como Sophie se acomoda, y cuando ella me mira, la dejo de mirar. No sabía que podía ser tan manipulador y por qué no... tan hijo de puta. Debería haberme ido con Eddie, y sobrevivir, no mentir a Sophie y volverme a aprovechar. Actuando en mi favor, lo único que iba a conseguir era arruinar la vida de Sophie. En el momento en el que nos ayudara se convertiría en cómplice... pero en fin...

"¿Qué tenéis pensado hacer?" Comenta Sophie, a mitad de la cena. Desde luego mis falsas palabras habían surgido efecto...
"Pues, de momento no gran cosa, escondernos aquí, varios días..." Respondo.
"Hay alguien que ella conocía y tal vez sea un hilo del que tirar" Suelta Eddie con la boca llena.
"Te refieres a alguien que conocía mi "ex", o sea, tú novia" Aclaro.
"Sí. Ella se creía que yo no lo sabía, pero mientras estaba conmigo se estuvo viendo con un tipo. Lo sé, porque la seguí varias veces"
"¿Y qué hacían?" Pregunto.
"¿Follar? Yo que sé, tal vez fue el que le pego el Sida."
"¿Y nos vas a decir que sabes dónde vive?"
"Pues sí, lo sé"
"Vale, esta bien. Ese tipo podría saber algo, o incluso ser el cabrón que la ha matado e intenta echarnos el muerto encima, Dios sabe por qué" Comento. " Esperaremos unos días como prudencia, para que la poli se calme un poco y después iremos a por él"

Así hemos hecho. Han pasado seis días, la convivencia con Eddie, y la incomodidad moral con Sophie, han sido dura. Ha llegado el momento de actuar. Sophie quiere acompañarnos, sin embargo yo ya reviento...

"No, por favor, ya has hecho suficiente por nosotros, no puedes arriesgarte a que te vean con dos fugitivos..." No quiero abusar más de ella, no era un trapo.
"Yo tomo mis propias decisiones, además os llevaré en mi coche para que no vayáis en uno robado, y os delatéis antes de tiempo" Me dice con tono de voz alto.

Pienso. No me aclaro. Veo lagunas.

"Nos vendrá bien la ayuda" Comenta Eddie al verme indeciso.
"Vale, pero te quedas en el coche"

Nos hemos montado todos, con indiferencia, en el coche de Sophie. Arranca y comenzamos el trayecto. Eddie nos indica, soltando alguna tontada de las suyas por medio, hasta que llegamos al sitio: Una casa rural, de madera, en medio del campo y de la nada, se dibuja delante de nuestros ojos. Rodeada por altos pinos, un camino sin pavimentar, nos dirige hacia la puerta de entrada. El ocaso se aproxima, el aire corre siniestro, un olor a húmedo nos invade, todo a nuestro alrededor parece estar en silencio.

No veo ningún coche, o vehículo, cerca de la casa. Dentro parece no haber ningún movimiento.

"¿Oye seguro que es aquí?" Pregunto
"Sí, he venido varias veces, estoy seguro que es aquí" Responde Eddie.
"¿Y si no hay nadie?" Pregunta Sophie.
"Te dije que te quedaras en el coche..."
"No pienso perderme la fiesta"
"Sophie, ésto no es por diver..."
"¡Shhh! Silencio, he oído algo" Murmura Eddie.

Si allí había alguien, había que pillarlo por sorpresa, puesto que si sabía algo o era el asesino, no podía escapar y menos aun detectarnos. Por una vez, Eddie había sido el más inteligente.

Nos acercamos con sigilo, a una ventana de la casa. Nada, no se ve nada. Comenzamos a ir hacia la puerta, la madera del suelo del porche, cruje con nuestro peso. Es lo único que suena...

Abrimos la puerta poco a poco y nos colamos dentro. Todo en calma para variar. De frente tenemos una escalera de madera y un pasillo al lado izquierdo de ésta. A la derecha hay una habitación que parece ser el comedor, y la izquierda hay otra habitación; ésta con doble puerta de madera acristalada. Ambas habitaciones están vacías, aparentemente.

Les indico con gestos, a Sophie y a Eddie, que se dividan y echen un vistazo en las dos habitaciones. Yo me adelanto un poco, para husmear el fondo del pasillo de al lado de la escalera . Ahora observo como debajo de ella, hay una puerta, quizás sea la de una alacena o la de un sótano. Llego al final del pasillo, y la única puerta que hay parece dar al comedor. Me asomo y efectivamente. Vuelvo sobre mis pasos y me vuelvo a encontrar con mis cómplices.

"Quedaos aquí, voy a echar un vistazo arriba" Susurro.

Sin rechistar dejan que avance por la escalera hasta el piso superior. Lentamente y procurando no hacer ruido, cruzo el último escalón. Echo un vistazo rápido al pasillo de la derecha y se ven dos puertas, una enfrente de la otra. A la izquierda lo mismo. Me aventuro por el primer pasillo mencionado y nada... Parece no haber nadie en las habitaciones, sin embargo, algo en una de ellas, llama mi atención. Ando hacia delante y entro en el cuarto en cuestión. Practicamente era lo que me había parecido. Cojo un cuadro pequeño, apoyado en una mesita de noche y lo miro. En la foto aparecía mi difunta "ex", muy sonriente y blanca, debido a un abuso de "flash".

Al parecer a aquel tipo le había interesado mucho mi "ex", pues además de esa foto pude ver varias más repartidas por todo el cuarto. Antes de salir me da por mirar una por último, más de cerca, donde parece ser que sale con un tipo.

"¡¿Pero qué?!" Al ver la foto me quedo sorprendido...

"¡TRIS!"

Me alarmo. A sonado como un fuerte golpe. Viene desde abajo. Pienso en Sophie y en Eddie. Corro manteniéndome alerta, hacia donde creo que se ha producido el sonido. "¡Sophie!" Su cuerpo esta tendido en el suelo de la entrada. Le tomo el pulso y comienzo a aliviarme un poco. Esta solamente inconsciente. ¿Dónde coño esta Eddie?

Veo un reflejo en uno de los cristales de la doble puerta acristalada. Pierdo el conocimiento.

Todo negro a mi alrededor. Poco a poco voy recuperando la nitidez en los ojos. Estoy atado a una silla. Delante mía, mirándome, están Sophie y Eddie, en iguales condiciones, la única diferencia es que ellos tienen una cinta en la boca y yo no. Miro el sitio, y parece ser un sótano.

Detrás de mis compañeros, en una pared hay un mensaje escrito con un spray verde fluorescente. "Dos pedales, una salida, 2 minutos para pensar... ¿quién morirá?" Miro al suelo y veo dos cosas, parecen ser algún tipo de dispositivo. Están muy cerca de mis pies. En uno pone "chica" en el otro "chico". De cada uno, salen hilos que se dirigen al techo... ¡Dios! Unos objetos punzantes amenazan con girar y clavarse en la cabeza de mis compañeros. Yo también tengo el mio propio.

¡¿Pero que clase de desaprensivo, haría tal cosa?! ¡Para escapar debo pisar uno de los dos dispositivos, con la consecuente muerte. Si el tiempo pasa y no pulso ninguno, supongo que el que muere soy yo!

¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Pisar el de Sophie.

b) Pisar el de Eddie.

-------------------------------------------------------------------------------------------------
A votar se ha dicho.

P.D. Debo confesar que me ha costado improvisar el final de éste capítulo (¿estaré perdiendo facultades? xD) Así pues, que me ha salido ese guiño a cierta película, ¿adivináis de cual se trata?

martes, 8 de septiembre de 2009

10. Reencuentro

En el anterior capítulo ganó la opción "b) Involucrar a Sophie"

Aquí podéis leer todos los capítulos, hasta el momento, de ésta historia y si os apetece leer aun más (léase con ironía o no xD), os dejo aquí el enlace de otra historia (ésta esta completa, a pesar de su título) que escribí el año pasado (empieza por el capitulo 1 y no por el final ¬¬) xD

Sigo:
---------------------------------------------------------------------------------------------------

21:01 p.m.


"¡Espera!" Suelto al ver que Eddie abre la puerta y pone un pie fuera del coche.
"¿Si?"

Ya era demasiado tarde para arrepentirse...

"Nada... Vamos" Digo mientras abro la puerta.

Sophie. Esa personita con la que había resurgido de mis cenizas. Me había apoyado y ayudado en todo, y voy yo, y la cago... Habían pasado ya días, desde que me comporté como un animal en celo, y me había aprovechado de ella, sin embargo, no terciamos palabra en ningún momento, y parecía que habían pasado siglos. Nuestro encuentro ahora, no iba a ser demasiado oportuno, y menos aun cuando le contara lo que pasaba... Encima que la usé, ahora le cuento todo ésto y le pido ayuda... ¿Cómo reaccionaría yo? Lo cierto es que no había sabido ponerme en el lugar de otro... nunca... ¿cómo iba a saber ponerme ahora?

Eddie ya ha cruzado la calle. Yo sigo aun cerrando la puerta del coche robado. Mi ropa aun esta húmeda, después del baño, y el viento que corre, no ayuda nada a mi calor corporal. La boca me sabe amarga, al chuparme los labios, igual de amarga que la situación que me esperaba a continuación. Y es que en el fondo me siento muy rastrero, y presagio que no voy a saber qué decir, ni como comportarme. Lo mío no era luchar de frente, ni coger el toro por los cuernos. Pero ya no había marcha atrás, y a Sophie le tenía mucho aprecio... Pasara lo que pasara, nos ayudara o no nos ayudara, tenía que entrar en aquel edificio y hablar con ella.

Toco el timbre del telefonillo del portal del edificio, y esperamos respuesta.

"¿Tú novia?" Suelta Eddie. Le miro mientras levanto una ceja más que la otra, en plan Sobera, pero con cara de malote.

"Es una chica, pero no es mi novia" Le contesto mirando a la puerta.
"¿Una chica con derecho a roce?"
"¡No!"
"¿Una puta?"
Joder, no! Es solo una amiga"
"¿Pero se la has clavado?"
"¡Macho, a cada instante creo que estas más loco que el anterior!"
"O sea, te la has follado... que cabrón"

Levanto el puño, con intención de pegar y entonces oímos un "¿Si?", un tanto distorsionado. Es la voz de Sophie, por el telefonillo. Me quedo en blanco, al volver a oír su voz, no sé que decir.

"¿Nos puedes abrir?" Suelta Eddie, al verme indeciso.
"¿Quién es?"
"Somos dos delin..." Le pego un codazo a Eddie y lo aparto del telefonillo, antes de que termine esa frase.
"Sophie"Digo.
"¿Carl?" Pregunta.
"¡Sí, soy yo! Por favor, necesito hablar contigo" Al terminar mi frase, oigo como el telefonillo de Sophie, es fuertemente colgado.

Lo sabía... no pintábamos nada allí. Había sido una estupidez ir e intentar meter a Sophie en todo aquel lío, y más en el delicado momento personal por el que pasábamos ella y yo.

"¡¡Tsheeeeeek!!" La puerta del portal se abre tras el sonido. Bueno al menos nos dejaba subir.

"Subamos" Le comento a Eddie.

Estamos ante la puerta, y aunque no lo sé, lo noto; noto que detrás de la mirilla de la entrada al loft, se encuentra el ojo de Sophie. Me incomodo, trago saliva y golpeo. Sophie acaba abriendo la puerta.

"Hola Sophie" Suelto al aire, sin mirarla a la cara. Sin embargo, cuando la miro, no le quita ojo a Eddie, con expresión de incertidumbre. Esta apoyada en la puerta entreabierta de su piso, hay un silencio sepulcral. "Esto... estoy metido en un lío y no sabía a quién acudir... ¿podemos entrar?" Continuo.
"Carl, llevas varios días sin aparecer por el trabajo, ahora apareces por aquí, pidiendo ayuda..."
"Sí, vale, lo siento... ha sido un error por mi parte, no tengo derecho a pedirte nada"
"No, déjame terminar, nos tenías a todos preocupados, me tenías preocupada..." Me sorprendo de su reacción. De nuevo mira a Eddie.
"Oh, perdona. Sophie éste es Eddie, Eddie ésta es Sophie." Los dos actúan con un leve movimiento de cabeza hacia abajo.
"Venga, pasad dentro"

Al entrar y ver de nuevo aquel sitio, se me vinieron a la mente las escenas de la noche de sexo, con Sophie. El sofá, el suelo, los grandes cristales de los ventanales, el olor a incienso de limón...

"¿Queréis algo para beber, comer...?"
"No, gracias"
"Sí, una cerveza, si tienes"

Sophie, se adentra en la cocina a por la cerveza para Eddie.

"Oye, pues esta buena tú amiga, no me extraña que..." Susurra Eddie, mientras Sophie nos da la espalda y rebusca en su nevera.
"Por favor, ni se te ocurra seguir. ¿Ya has olvidado que tú novia a muerto, ya no te importa?"
"Me pegó Sida, la verdad es que me dejó de importar, un poco antes de morir... además solo era un comentario" Susurra.
"Pues basta de comentarios... no esta el horno para bollos" Sophie vuelve con cerveza en mano. Se la entrega a Eddie. Nos sentamos.

"Bueno, vosotros diréis" Rompe el hielo Sophie.
"El asunto es algo complicado, solo quiero que te lo pienses antes de decir nada, y por favor no te asustes..." Comienzo.
"Hablas como si hubiérais matado a alguien"

Nos quedamos, todos callados ante aquel comentario. Suspiro.

"¿No?" Pregunta preocupada. La cara de Sophie cambia como de la noche a la mañana.
"Hay una muerte, pero te aseguro que no he sido yo, ni Eddie" Doy un voto de confianza a Eddie.
"¿Qué a pasado?" Se impacienta. Le comento a Sophie, todo lo ocurrido, hasta el momento en el que pienso en ella como ayuda.
"¡Dios! Carl, te conozco y quiero creerte, pero es que..."
"Entiendo que estés confusa, yo también lo estoy, esto ha sido todo tan repentino... estamos hablando de la muerte de una persona, pero alguien me ha intentado echar el muerto encima, y necesito tiempo, pensar..."

Sophie se levanta y se retira a por un vaso de agua. Miro a Eddie, mordiéndome el labio inferior, en un gesto involuntario en el que intento quitarme un trozo de pellejo. Ahora la boca me sabe a sangre. Me levanto y voy tras ella. Esta apoyada con las manos, en la encimera, con la cabeza hacia abajo, de espaldas a mí y sujetando el vaso de agua. Voy a ponerle mis manos en los hombros, pero pienso que no es una buena idea.

"¿Estas bien?"
"No, no estoy bien. ¿Por qué se han complicado tanto las cosas?"
"Las malas decisiones... tal vez si hubiera dejado hablar a mi "ex", en vez de echarla a patadas, cuando se presentó en mi casa, nada de ésto hubiera pasado" Sophie suspira...
"Carl, yo no quiero que te pase nada malo, pero estoy desconcertada, y aun más después de no hablar contigo, desde..." Los dos nos apartamos las miradas y fijamos nuestros ojos en otro lado.

Es evidente que Sophie, esta muy confusa, y es normal. Sin embargo, necesitamos su ayuda, que nos de cobijo durante unos días, hasta que pensemos qué es lo que vamos a hacer, pero aunque no lo ha dicho, le noto en sus ojos que tiene miedo y no esta por la labor. Además me siento muy mierda, metiéndola en todo aquello...

¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Aprovecharme de la situación, coaccionar a Sophie utilizando como arma los sentimientos. Ella me quiere y tal vez si le doy coba nos ayude.

b) Nada, habrá que seguir huyendo.

viernes, 14 de agosto de 2009

9. Agua

En el anterior capítulo ganó la opción "a) Obligarle a saltar, aunque no sepa nadar"

Gracias por los comentarios a todos y por vuestra participación, en ésta historia. No suelo contestar a los comentarios de esta entrada para no irme de la lengua, con la historia xD, así que quería dejar claro que agradezco vuestros comentarios :)

Bueno seguimos:
----------------------------------------------------------------------------------------------------

18:05 p.m.

Mi instinto me dice "salta", pero mi consciencia me frena, a no ser que salte con Eddie. Realmente me hacía falta y era mejor que enfrentarme a todo aquello, yo solo. Sin embargo, si no sabía nadar iba a ser un problema más, y no una ayuda.

Lo miro, y esta nervioso. Casi solo le falta pegar saltitos, y gritar como una maricona. Menudo pardillo.

"¡Tenemos que saltar... a la de tres!" Insisto.
"¡No, Dios, tengo un trauma con el agua, por eso no sé nadar! ¡Cuando chico, unos colegas me hicieron una ahogadilla en la que casi la palmo... no quiero pasar de nuevo por eso!"

¡Ja, ja! Pienso. Desde luego éste cuando chico ha tenido que ser el "pringao" de la clase, ese que todo el mundo putea.

"¡No hay tiempo, hay que saltar!" Lo empujo hacia la ventana.
"¡Padre nuestro, que estas en los cielos...!"
"¡A la de tres!"
"¡...santificado sea tu Nombre...!"
"¡Una...!"

Cuando creyó que iba a decir "dos", lo empujo con tanta fuerza que me voy yo y todo, detrás de él...

"¡Aaaaaaaah!" Gritamos al unísono, hasta estrellarnos contra el agua.

Abro los ojos, lo veo todo oscuro, no puedo respirar. De pronto, me choco con algo duro; es Eddie. Lo agarro con fuerza, con una mano, e intento nadar hasta la superficie. ¡Joder, pesa un huevo el cabrón!

Entre agua salpicada en los ojos, y el sabor de ésta, en la lengua, miro a lo lejos y veo como la policía nos ve escapar. "Hay que esconderse" Pienso.

"Eddie, ¡Eddie! Vamos, intenta mantener la cabeza fuera..." No contesta.

Nado como puedo hacia unas rocas, bajo un embarcadero de madera, que conecta con el puerto. En un último esfuerzo, me fallan los músculos y Eddie se sumerge. ¡Mierda! Tomo aire y voy a por él. De nuevo en la superficie, lo apoyo contra las rocas. No respira.

Me pongo encima de él, y me dispongo a realizarle un masaje cardiaco. Le comprimo el tórax, de modo que la sangre que halla en el corazón sea expulsada hacia los vasos sanguíneos. No responde... Insisto varias veces...

"¡Vamos! ¡Vamos, estúpido cobarde! ¡Vamoooos!"

Al fin reacciona, expulsando agua por la boca.

"¡Cof, cof cof! ¿Qué a pasado?" Sigue tosiendo.
"Nada... simplemente nos hemos dado un baño" Ironizo. "De modo que no sabes nadar, ¿pero te sabes el "padre nuestro"?" Pregunto.
"Son cosas que se aprenden en un orfanato..." Responde.

La sirena de la policía nos alerta de nuevo.

"¡Vámonos de aquí!" Digo mientras le ayudo a levantarse.

Avanzamos por las rocas, debajo del embarcadero, hasta que llegamos al puerto. Vemos mucho movimiento, casi toda la policía esta llegando para peinar la zona.

"¡Qué vamos ha hacer ahora, tio!" Me pregunta ansioso.
"¡No tengo ni idea! Nos estará buscando toda la ciudad... Debemos movernos, escondernos en algún sitio y estudiar la situación. ¿No conoces ha alguien o a algo? ¿Otro sitio donde ocultarnos?"
"No" Me dice sin pensárselo. "¿Y tú?"

¿Yo? ¡Ja! Qué risa, yo no tenía donde caerme muerto, estaba más solo que la una. El hospital no era un sitio apropiado, donde pasar desapercibido. Pero tal vez...

"¡Vale, sí! Sé de alguien que quizás nos pueda ayudar, pero necesitamos un transporte..."
"Allí, hay una parada de autobús" Me indica con el dedo.
"¿La caída te ha vuelto más tonto? En un autobús llamaremos mucho la atención y a estas alturas habrán difundido ya mi careto por todos lados. Necesitamos...

¡CRAS! El sonido de un cristal roto seguido de una fuerte alarma, invaden mis sentidos. Eddie se había acercado a un coche y le había roto la ventanilla.

"¡Ya tenemos transporte!"
"¿Qué no entendiste de ser discreto? ¡La alarma alertará a todo el distrito!"
"¡Vamos tío, que viene otra vez la poli!" Odio que me cambie de tema...
"¡Claro, por qué será!" Refunfuño mientras corro a montarme de copiloto.

Mientras la poli se acerca, Eddie comienza a hacer un puente al coche.

"¿Dónde aprendiste a hacer eso?" Me sorprendo que un tio tan lelo sepa robar un coche.
"En el orfanato..."
"¿Que pasa, un día te enseñaban a rezar y al otro a robar?"
"No... lo de rezar lo aprendí por mi cuenta" Suena el motor del coche "¡Adiós!" Dice mientras hace un ademán grosero, a un policía que casi nos alcanza.

"Menudo personaje" pienso, mientras da marcha atrás, y quemando ruedas, salimos disparados dejando a los polis detrás.

Era la segunda vez, que me encontraba huyendo de la policía en un coche, con un completo (y "loco-estúpido") desconocido. Aunque ésta vez estaba consciente.

Dirigí con mis palabras a Eddie, hacia nuestro destino. Pero antes dimos varias vueltas a la manzana para deshacernos de posibles seguidores.

"¡Bien... aquí es!" La casa de Sophie. Era la única persona que podía ayudarnos... No quería involucrarla en todo ésto, pero era el inconveniente de un ser solitario y amargado como yo...

¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) ¿De verdad estoy convencido? ¿Quieres destruir el futuro de una persona, al hacerla cómplice? Además, Sophie, no me hablaba desde hacia semanas, tal vez ni siquiera me ayude...

b) El mal ya esta hecho, tengo que llegar al fondo de ésto como sea, Sophie puede ser un punto de apoyo. Habrá consecuencias en su carrera...

viernes, 31 de julio de 2009

8. ¿Asesino?

Gana nuevamente la opción "b) No confiar en él", por goleada.

Sois casi todos unos desconfiados, no? xD

Seguimos:

----------------------------------------------------------------------------------------------------

17:20 p.m.

¿Por qué se había molestado en salvarme? Pues para que no hable y le culpe.

Me encuentro en una cama que consta nada más de un colchón tirado en el suelo, y una almohada sucia y que huele a todo menos a limpia. Delante, de pie, esta el tipo que se hace llamar Eddie. Es una persona enorme y musculada (con razón mi "ex" estaba aterrorizada ante sus amenazas, cuando me llamó, el tipo metía miedo solo con su corpulencia), llevaba puesta una camiseta informal y unos vaqueros gastados, junto a unas zapatillas de deportes blancas. Su cara aunque no era horrible, no me agradaba. Tenía el mentón marcado y una nariz alargada y fina. Sus ojos marrones denotaban cansancio y su expresión era de impaciencia.

Está como si esperara que yo dijera algo más.

Me decido a hablar después de unos instantes en silencio, los dos.

"A ver si lo he entendido... Folláis, te confiesa que tiene sida y que te lo ha contagiado, tú le amenazas diciéndole que la vas a matar cuando menos se lo espere, ella me llama, yo voy, tu la matas, me la encuentro muerta, me das un golpe dejándome inconsciente, me dejas en la escena del crimen incriminándome, la poli me coge, tú me rescatas y ahora estamos aquí, preguntándome que por qué creo que me has salvado. Pues la cosa esta clara. ¡No quieres que confiese contra ti y vas a atar los cabos sueltos!"

Tranquilízate, tío! Has cometido varios fallos en tus deducciones: Sí, follamos (y no fue la primera vez ni la única), si, me confiesa que me a contagiado, me cabreo y la amenazo (cualquiera en mi situación puede actuar así) ella te llama, tu vas, yo no la mato, la encuentras muerta, te dan un golpe, te dejan en la escena del crimen como el asesino principal, la poli te coge (¿por qué coño no huyes como es debido?) yo te rescato y te traigo aquí para explicarte mi versión."

"Ya, claro..." Ironizo. "Suéltala pues"

"Bien. Para empezar yo no soy el asesino. ¡No la he matado! Soy un tipo que va al gimnasio por acomplejado y para hacerse el duro, y ocultar al mundo lo muy cagado que es. No le haría daño ni a una mosca. Es cierto que la amenacé con matarla, pero joder, simplemente ver sangre me hace vomitar. Llegué momentos antes de que la policía lo hiciera, y te vi tumbado junto al cadáver. Me asusté tanto que lo primero que hice fue irme cagando leche. Sin embargo estuve pensando, que a no ser que fueras tonto del culo, si la habías matado no te ibas a quedar a dormir al lado del cadáver, con el arma homicida en la mano. Me entró miedo y pensé también que si no eras culpable me echarías la culpa a mí. Te reconocí al instante, al verte en el suelo. Ella me había enseñado fotos tuyas y me había hablado de ti. Así que tomé la opción de sacarte del coche de los polis. Te han tendido una trampa a ti, yo no he sido, pero como a mí también me va a saltar la mierda, prefiero aliarme contigo..."

"Dando por creíble todo eso que cuentas, aun veo algunas lagunas, ¿si no eres el asesino, por qué te arriesgas a todo ésto y no te mantienes al margen?"

"Ya te lo he dicho, los polis no me van a creer, me ha pegado sida, es la excusa perfecta para meterme a mí en la cárcel como su asesino, si las pruebas descubren que no eres tú. Yo era su novio, a por quién crees que irán..."

"Pero alguien se había ocupado ya, de exculparte, poniéndome en medio a mí"

"A eso voy, ese alguien no soy yo, porque si se supone que te necesito para "cargar con el muerto", es absurdo que te halla rescatado, aunque lo hubiera hecho para ahora matarte. Si aparecieses muerto, una vez descartado tú, la poli iría a por mí de cabeza..."

Tenía coherencia su último comentario, aun así no confiaba en él... ni en todo lo que decía.

"Vale, esta bien. Tú no la has matado, yo tampoco la he matado... ¿tienes idea de quién ha sido?"

"Tenía la esperanza de que tú lo supieras..."

Menudo lío... ¿Quién podía ser? Estaba claro que la víctima era una persona un tanto "especial" y que podía tener muchos enemigos, nada más que por su carácter irritable y su ninfomanía. Aun así aquel tipo que tenía delante, podía estar tramando algo y ocultármelo... Pero como no tenía nada más a lo que agarrarme, de momento era mejor seguirle el juego... pero no iba a confiar en él.

"¿Tendrás algo pensado al menos?" Digo

"¿Ocultarme aquí hasta morirme?" Dice

"¿Tengo que reírme? ¡Tendremos que actuar e intentar solucionar todo esto!"

"Ya me he arriesgado suficiente salvándote el culo, aquí nunca nos encontrará la policía..."

De repente un tremendo sonido irrumpe en el almacén.

"¡LES HABLA LA POLICÍA, SABEMOS QUE ESTÁN AHÍ, SALGAN CON LAS MANOS ARRIBA!"

"¿Qué decías?" Le pregunto mientras él se asusta.

Joder, joder, tío! ¡Voy a terminar la poca vida que me quede, en un puto agujero con rejas!"

"¡Calma machote, ya que hemos llegado tan lejos, no podemos dejar que nos cojan, ahora sí que no nos libra de la cárcel ni Dios! ¡Vamos, por aquí!"

Ésta vez no pensaba quedarme embobado y soñando en la huida perfecta, mientras dos agentes me esposaban.

Corremos hasta una gran ventana, con cristales sucios y forma oxidada, con la intención de escapar por ahí. Cojo una caja del suelo, con contenido desconocido pero de peso considerable, y la lanzo contra los cristales. Se oyen pasos aproximándose.

Me asomo para ver la altura y veo que hay agua. ¡El mar!

"¡Hay que saltar!" Grito sin pensarlo y nervioso.

"Hay un problema... ¡No sé nadar!"

¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Obligarle a saltar conmigo, aunque no sepa nadar yo le ayudaré. Seremos muy lentos y estaremos expuesto a que nos pille la policía o a que se muera ahogado.

b) No confio en ese tío, que le jodan, salto y le dejo allí. Me sería de ayuda pero no pienso ir a la cárcel.

martes, 14 de julio de 2009

7. Huida

Seguimos con la historia ésta improvisada...

Ha ganado por mayoría la opción "b)" huir, básicamente.

Que pasa, os gusta la acción? O es que estáis hartos de juicios? xDD

Vamos con ello.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

6:05 a.m.

POLICIA! ¡Salga con las manos en alto!" Vuelvo a oír.

"¡Mierda! ¡Joder! ¡Hostia puta! ¡Me cago en Dios!..¡!..." Pienso. Me pongo nervioso, se me cae el cuchillo de las manos. Acto seguido golpea el suelo con la punta y termina encima del charco de sangre de mi "ex", que cada vez es más grande.

¿Y ahora qué coño hago? Ese cabrón, me ha tendido una buena. La mata y le carga el muerto a un "primo". ¡Joder!

Si me largo voy a ser un fugitivo, mi vida se va a ir a la mierda.

Si me quedo y me entrego no creo que salga de la cárcel...

No sé que hacer, no sé que hacer... ¡En momentos así dan ganas de subir una encuesta a una web y dejar que decida la gente una de las dos opciones...! ¡Estaría bien éste tipo de encuesta y no las demás que suben, tipo "a qué personaje de tal serie te pareces más". Al menos así se ayudaría a alguien y no perderíamos el tiempo.

Oigo pasos avanzando hacia mí. El sudor se me acumula en las cejas, me paso el dedo por ellas, para limpiarlo, pero éste se resbala y me da en el ojo. ¡Joder, casi me lo saco!

Los pasos cada vez se oyen más cerca...

Me miro las manos llenas de sangre y la vista se me nubla... tengo pequeños flash-back, con la persona que yacía en el suelo... aparecen bonitos recuerdos, momentos compartidos, luego broncas, insultos y por último la conversación por el móvil... La sombra de los policías empieza a vislumbrarse desde la puerta de la cocina. Yo, aun nervioso, me percato de una ventana al fondo. Corro, la abro, y salgo por ella mientras los policías disparan y piden a gritos que me detenga. ¡La escalera de incendios! Bajo un piso. Los policías me pisan los talones, así que decido saltar al vacío, hacia unas cajas, que amortiguan mi caída...

Vuelvo a la realidad, los policías me están leyendo mis derechos, mientras me esposan. Mi huida a ocurrido solo en mi cabeza... Yo no era un héroe de acción.

Los policías me empujan hasta su coche. No me resisto.

"La has liado buena, chaval" Me suelta el "poli" copiloto.
"Aunque suene a tópico: ¡soy inocente!" Grito.
"¿Entonces que hacías en la escena del crimen?"
"Intentar ayudar"
"¡Jo, jo! ¡Oye Fran, vayamos directamente al manicomio, éste tío se cree que matando ayuda!" Se mofa, mientras le da pie, en la conversación, al peludo policía conductor.
"Yo a veces siento la necesidad de dominar el mundo y luego matar a gente como tú. A eso lo llamo yo "ayudar" a la sociedad, ¡ja, ja!" Ironiza el peludo, mientras el otro se descojona.

De todos los policías de la ciudad, me tenían que tocar a mi los dos más payasos...

Su "divertido" dialogo continua. Comienzo a pensar que me esperan muchos años a la sombra...

¡BOOM!

De repente, mi cuerpo se deja llevar por la física y me golpeo la cabeza contra la ventanilla contraria. Alguien ha chocado contra nosotros, por la parte delantera de la derecha. Los policías se encuentran conmocionados. El peludo esta apoyado contra el volante, la bocina del coche de policía, no para de sonar... Lo veo todo borroso, las gafas se me han partido.

Entonces veo como una persona abre la puerta de atrás del coche, me coge por los pies y me saca.

Larguémonos de aquí!" Es un hombre...

Me ayuda a andar, hasta que nos acercamos a otro coche. Rompe la ventanilla sin dudarlo y me monta en él. Hace un puente, lo arranca y nos vamos.

Llevamos un rato huyendo... no conozco a aquel tipo, así que pregunto levemente y aun aturdido por el golpe: "¿Quién eres?"

Ah, perdona!" Dice sin dar importancia "... me llamo Eddie". Me desmayo...

Oscuridad.

Abro los ojos, estoy en una cama, las esposas han desaparecido y mis gafas aun siguen rotas. No conozco el sitio. Parece un almacén abandonado, en el que han improvisado una habitación.

"¡Por fin despiertas!"
"¿Donde estoy?" Digo desorientado.
"En mi súper casa..."
"¿?"
"...desde que ha pasado ésto..."

Entonces su nombre se me viene a la cabeza: ¡Eddie, el novio de mi "ex", el puto asesino!

"¡TÚ LA MATASTE Y PRETENDES QUE YO PAGUE POR TI!"
"¡Tranquilo, colega!"

Miro a mi alrededor y veo una palanca de acero.

"¡No me digas lo que tengo que hacer! ¡Te pegó el sida y la quitaste del medio!"
"¡Yo soy tan víctima como tú, si no, ¿por qué crees que me he molestado en salvarte?"

¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Confiar en él. Me había salvado de la cárcel, arriesgándose a que lo cogieran. Si quisiera matarme lo hubiera hecho mientras estaba inconsciente.

b) No confiar en él. Me ha salvado sí, pero seguramente para que no hable y le culpe. Si no me ha matado aun, es que quiere saber algo...

miércoles, 17 de junio de 2009

6. Desesperación

Bueno después de una panza de tiempo, con ésta historia abandonada, vuelvo a darle a mi vena literaria ^^

Si no os acordáis de por donde iba (yo tampoco lo recuerdo, es lo que tiene improvisar xD), o es la primera vez que la vais a leer, os recomiendo que os miréis los demás capítulos

En el último capitulo ganó la opción "a)" Coger el teléfono.

Pos na la mecánica igual que siempre, lee y elige una opción con un comentario diciendo por qué

Zeeeeeguimos!


----------------------------------------------------------------------------------------------------

1:30 a.m.


Sigue sonando mi maldito móvil. La canción que le tengo puesta a las llamadas, nombra a un tal "peluca", la melodía taladra mis tímpanos.

Tengo el teléfono entre las manos, la vibración mueve mis deos. No debería pero lo hago.

Descuelgo.

Sin decir nada, oigo una respiración acelerada, al otro lado del aparato.

"Carl... te necesito... no sabía a quién llamar..." Se oye desesperada, esta llorando.
"Te dije el otro día, que no quería saber nada más de ti, ¿qué es lo que no entiendes?"
"Por favor... estoy asustada... Eddie y yo hemos discutido..."
"¿Es que te gusta hurgar en la llaga? Me suda la polla lo que pase entre vosotros dos, ¿sabes?"
"Carl, nunca lo había visto así, enloqueció y... amenazó con matarme"
"¡Seguro que tiene razón! Tienes muy poca vergüenza"
"No..., no es eso... No podía más y se lo he tenido que contar..."
"Que me da igual lo que le hallas contado... ¡TE LO MERECES!"

Se oyen lamentos, lágrimas...

"Carl, el otro día que fui a verte... intenté contartelo a también..." Suena como aspira sus mocos.

Me entra una inevitable curiosidad y le prengunto: "¡Qué es eso que intentaste contarme!"

De repente no se oye nada

"Me han contagiado... Tengo sida" Rompe a llorar...
"¡QUE!"

De repente, el mundo se me viene encima, todo el rencor, todo el asco y demás que le tenía a aquella persona, desaparecieron. Ahora aparece el miedo dentro de mí.

"Tranquilo, a ti no te he podido pegar nada. Lo he contagiado hace nada... Estuve hace poco con un hombre... no usamos nada..." Se lamenta.

Mis temores fueron poco a poco apaciguando, si hacia poco, era pequeña la probabilidad de que a mi me hubiera infectado... hacía más de un año que lo habíamos dejado.

"El otro día que fui a tu casa, quise contártelo... pero comprendo tu reacción. El tío con el que me acosté me llamó y me advirtió de que le habían descubierto que tenía sida, me recomendó que me hiciera las pruebas... y bueno... he dado positivo. Cuando lo supe quise morirme, me vine abajo. No tuve más remedio que revelarselo a mi novio Eddie, a él le ha sentado como un tiro. Discutimos, me escupió, me pegó una bofetada, amenazó con matarme si él daba positivo... En el único que pensé después de todo ésto fue en ti... por eso fui a verte... y por eso te llamo ahora... No tengo a nadie más... Estoy sola, asustada, enferma..."

Aprieto los ojos, me paso la mano por la frente. Pienso.

"...Ya no se puede hacer nada... no puedo hacer nada" Le digo.
"Estoy aterrorizada, no sé de que puede ser capaz éste hombre... si le hubieras visto... ¡Temo que en cualquier momento irrumpa aquí y me quite la vida! ¡Sé muy bien que me lo merezco por puta, por llevar la vida que estoy llevando, por ninfómana... ! ¡Pero las piernas me tiemblan, la saliva no me humedece la boca! ¡No quiero morir! ¡Joder! ¡No quiero que nada de esto me este pasando! ¡No... no...!"

Pierde los nervios y el control.

"Escúchame ¡Escúchame! Dame unos minutos, que me arregle, voy para allá, contigo..."
"Gracias... me siento tan estúpida, tan incomoda recurriendo a ti, después de lo que te hice..."
"Por favor..." Me contengo "Voy para allá"

Me quito el teléfono de la oreja, las gafas se me caen entre las piernas. Cuelgo.

No sabía exactamente lo que pasaba por mi cabeza. ¿Lastima? ¿Pena? ¿Compasión? ¿Piedad?

Putos sentimientos. Mi mente estaba difusa, como mi mirada sin anteojos.

Me pongo las gafas, me levanto y entro en mi habitación. Cojo lo primero que tengo a mano y me lo pongo.

Salgo a la calle. La noche se siente fría, hace viento y esta nublado. No se ve la luna por ninguna parte. Todo esta en silencio.

Mi coche se ve oscuro al final de la calle, donde lo tengo aparcado. Ando a paso ligero.

Una vez en marcha, intento recordar dónde vive mi "ex". El sueño se me ha quitado.

Llego. Ella vive en un bloque de pisos, a las afueras. El suyo esta en la cuarta planta. Le doy al timbre y sin que me conteste, la puerta se abre. Entro en un oscuro portal. Aun recuerdo donde está el interruptor de la luz. Subo deprisa las escaleras (no hay ascensor)

Al llegar a la puerta del piso veo que esta entreabierta. Lo primero que pienso es que la tiene así porque me esta esperando, sin embargo comienzo a dudar... Ando hacia ella.

Cuando estoy a su altura, apoyo la mano sobre ella y la empujo hacia dentro. De repente la luz del pasillo se apaga. Entonces recuerdo, antes de asustarme, que solía hacer eso cuando pasaba un breve periodo de tiempo encendida, el justo para subir las escaleras y meterte en casa. Termino de abrir la puerta a oscuras.

Dentro esta también todo negro, tan solo al final del recibidor, sale una luz de una habitación.

Llamo a mis "ex", dando golpecitos en la puerta abierta y preguntado "hola". Pienso que lo más probable es que salga de la habitación iluminada que se ve al fondo del piso, al oirme. No lo hace.

Me atrevo a entrar. Voy avanzando, teniendo una leve sensación de melancolía al pisar un suelo que bastante había pisado. Miro las paredes y hay retratos. Por minutos aquellos retratos cambian y se ven en ellos, a ella y a mí, felices, sonriendo, como si nada pasara, parados en el tiempo.

Llego ante la luz. Es la cocina. La luz me deslumbra, pero no me oculta lo que veo aterrorizado.

"Sangre" Pienso.

Entro en la cocina, precavido de lo que pueda pasar, siguiendo un rastro de sangre, y cual peli de terror-gore, observo el cuerpo inerte de mi "ex", flotando en un charco de sangre y con el cuello degollado. "¡Joder!" Corro hacia él, le tomo el pulso... nada.

Entonces oigo un ruido tras de mí, me doy la vuelta pero tarde. Caigo al suelo inconsciente...

Oscuridad.

Estoy despierto. Me duele la cabeza... ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? ¿Qué a pasado? Mis manos están llenas de sangre y tengo un cuchillo en una de ellas... ¡Joder, parezco que estoy en una matanza de cerdos! El cuerpo de mi "ex", por un momento olvidado, sigue a mi lado...

POLICIA! ¡Salga con las manos en alto!" Oigo.

¡Me han tendido una trampa! Y todo apunta a alguien...

¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Esta claro que me han tendido una trampa, debo entregarme y contar la verdad, aunque no me crean y tenga que pagar con cárcel algo que no he hecho. Lo mejor que puede pasar es que culpe al novio de mi "ex", las pruebas lo corroboren y yo quede libre en un par de meses.

b) Esta claro que me han tendido una trampa, entregarme sería una locura, ni el mejor abogado del mundo lograría sacarme de ésta, todas las pruebas van apuntar hacia mí, debo huir e intentar encontrar al verdadero asesino.

domingo, 5 de abril de 2009

5. Remordimientos

Bueno ya que estoy de vacaciones, voy a aprovechar y sigo con la historia ésta... (ya se me han olvidado las cosas: ¿cómo iba?, ¿qué estaba pasando? xD)

Lo que si esta claro es que gana la opción "a)" que viene a ser, decirle sin pelos en la lengua a Sophie, que ha sido solo un polvo.

Al lío.

----------------------------------------------------------------------------------------------------

10:25 a.m.

"Vaya... ésta situación es peor que la de anoche antes de follar" Pienso. Y es que no se qué decirle, después de haberme comportado como un animal en celo, que la ha utilizado solo para desahogar sus testículos.

Putos remordimientos.

No la puedo engañar... debo decírselo aunque su reacción la aleje de nuestra amistad. Pero joder... ¿cómo? Si fíjate, con la cara que me mira; sonriente, satisfecha, feliz... de absoluta ignorancia.

Tiene los pechos a la vista... aun me desconcentro más.

Intento abrir la boca, pero sola se me cierra...

"Bueno, supongo que habrá que levantarse..." Dice mientras se estira en la cama.
"¿Esto...?"
Shh!, no digas nada y quédate aquí quietecito... te voy a preparar el desayuno ¡ji, ji!"

Se levanta de la cama, completamente desnuda, y se dirige a la cocina entre comillas, y digo ésto porque esta al fondo separada únicamente de lo demás, por una encimera. Me lanza miradas pervertidas, como diciendo "veras el polvazo que nos vamos a meter ahora, otra vez"

Me llevo las manos a la cabeza y me desespero. De un salto me levanto de la cama. También ando desnudo.

El loft esta bastante iluminado, los grandes ventanales dejan entrar los rayos de un tremendo sol, y la posible, y furtiva mirada, de algún vecino para vernos en pelotas.

"Bueno... Sophie..."
"¡Eh! Te he dicho que te esperes" Me saca la lengua.
Sophie!" Levanto la voz "Perdona, pero es que si no te lo digo reviento"

Su cara cambia completamente. Me desespero aun más...

"Vamos suéltalo ya"
"Bueno, pues... que me lo he pasado muy bien... eres fantástica -madre mía lo que haces con esa lengua-, pero bueno... solo quería decirte que te sigo viendo como mi mejor amiga... vamos que a sido solo un..."
"...polvo" Termina ella.
"Si, así es... me siento como un completo gilipollas... tal vez con mi comportamiento anoche... pues te halla hecho pensar otras cosas..., y la verdad, no quisiera mentirte..."

Su mirada se pierde detrás de mí, queda absorta en pensamientos.

"...Tranquilo... yo tampoco he sentido nada..., ahora si me disculpas tengo que ir al servicio"

Deja de exprimir una naranja, así de repente, y como un zombie, se mete en el cuarto de baño...
Al poco rato, envuelto en silencio, entiendo que esa ha sido su manera de decirme "vete, desaparece de aquí, estúpido, cabrón e hijo de puta"

Me pongo la ropa y me marcho, pienso en qué pasará ahora entre nosotros...

Pasan los días. Sophie me evita. No he podido terciar palabra con ella desde el polvo. No quedamos, ni salimos, ni hablamos como antes... Solo pienso en un inverosímil "ya se le pasará". Lo malo es que comienzo a darme cuenta, que ella era un gran apoyo para mí. Mi confidente. Ahora me siento solo, rodeado de una embaucadora soledad. Comienzo a pensar que la he traicionado, que he jugando con ella... Me avergüenzo.

La necesito, me importa mucho más de lo que imaginaba. Sin embargo sigo convencido de que no puedo darle lo que me pide...

Por el momento será mejor dejar las cosas como están... me siento demasiado culpable.

Pronto me vuelvo a sumir en la miseria, de vuelta al comienzo. Me vuelvo a sentir una mierda. El trabajo no logra rescatarme. Ninguno de los demás llena el vacío que había conseguido llenar Sophie. La echo de menos.

No debí aprovecharme de la situación. Tenía claro que ella estaba interesada en mí, tenía claro que no la quería, tenía claro que le iba a hacer daño, ¿por qué no reflexioné todo ésto antes de metérsela? Me doy asco, tan bajo he caído por unos instantes de placer...

No puedo ni mirarme al espejo...

Estoy en mi piso, me animo a tirar la basura, es tarde.

Parezco un sonámbulo por el pasillo. Veo, de refilón, que la puerta del ascensor esta abierta y comienza a cerrarse. Corro, meto la mano entre ellas y consigo abrirlas de nuevo.

¡Lo único que me faltaba! Mi vecina macizorra, estaba en el interior del ascensor, vestía un ceñido vestido e iba bastante maquillada. Supongo que salía de fiesta. Yo estoy en pijamas, con un albornoz de carroza, con cara de no dormir mucho y con una bolsa de mierda.

Me da vergüenza no entrar y ya no podía disimular e irme.

Entro diciendo un insonoro "Hola" que se queda en un simple movimiento de labios. No soy capaz de mirarla. Me pongo en un extremo del ascensor, mientras ella está en el otro.

Las puertas se cierran lentamente. Luego noto como el ascensor se pone en marcha. Me siento bastante incómodo. No se qué hacer, ni qué pensar, ni nada. La miro de reojo, pero no logro, o más bien, no me atrevo a mirarle la cara. Miro al suelo del ascensor. Un desafortunado chicle a sido abandonado en él, esta sucio y estripado, con evidencias de su cruel asesino; un zapato probablemente deportivo, con suela plana.

Me aclaro la garganta, oigo su respiración y el movimiento de su vestido cuando cambia de postura. Por un momento me parece intuir que va a decirme algo, sin embargo, el ascensor tiembla y se para. La puertas se abren. Ella sale perseguida por el sonido de sus tacones al andar. Yo me quedo dentro del ascensor...

Ha sido el viaje en ascensor más largo de mi vida, y eso que vivimos en el primer piso...

Tiro la basura, ya más aliviado.

Es tarde ya... estoy viendo el televisor, un concurso de esos patéticos y amañados en los que se supone que te dan mucho dinero. Los ojos me escuecen, me quito las gafas y me los refriego. El sonido de mi móvil rompe la monotonía.

Miro quien es antes de descolgar... ¡MI EX!

No tengo ganas de sus tonterías, no quiero volver a saber nada de ella... ¿qué coño quiere? ¿por qué insiste en saber de mí? Tal vez, el otro cabron la halla dejado y quiere que yo la reciba con los brazos abiertos... Sin embargo, me come la curiosidad, sigo sintiendo amor por ella... pero no puedo dejar que se aproveche de eso...

¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Coger el teléfono y ver que quiere.

b) Ignorarla de nuevo, no coger el teléfono.

viernes, 20 de febrero de 2009

4. Nervios

Esta bien, es hora de seguir con ésta mierda xD

Gana por goleada la opción "a)" : mandarla a tomar por culo.

Esta bien, no os enteraréis de lo que tiene que contarle esta mujer... habrá consecuencias... (aunque más bien me habéis salvado el culo xD, no tengo ni idea de lo que podría haberme inventado que dijera, y a la vez, fuera lo suficientemente interesante para la historia... es lo que tiene improvisar)

Sigamos con la historia.

------------------------------------------------------------------------------------------------------

18:17 p.m.

"¿Cómo te has atrevido a volver a aquí?" Digo.

Por mi cabeza pasaron todas las cenas, los polvos, las dudas, las impotencias... todos los momentos que había vivido con aquella mujer, hasta el momento en el que recordé lo muy zorra que había sido.

Yo era una persona sensible, insegura..., ella fuerte y locuaz. Fue la pieza que encajaba en mi mundo. Ella hizo que dejara de cojear. Su labia, el resto. Me hizo ver el mundo con otros ojos, hizo que dejara de tener miedo, todo eso que estoy consiguiendo ahora de nuevo... pero aquella vez fue usado y manipulado, dejándome peor que estaba, sin ganas de nada y empleando la palabra "mierda" en todas y cada una de las frases que salían de mi boca.

Le había dado mi alma, abierto mi corazón, ayudado en todo... y yo solo había sido un capricho más. Su naturaleza desinhibida creó el caos entre nosotros, hasta que la descubrí con otro. Solo se dignó a decir que yo le había aburrido.

Me amargué y los dejé en paz, por no acabar con mi vida...

No teníamos nada, de lo que hablar...

"¡FUERA DE AQUÍ, PUTA!"
"Espera, solo..."
"¡No tenemos nada de lo que hablar, dejaste muy bien claro lo mucho que te importaba! ¡No sé como tienes la poca vergüenza de presentarte aquí!"
"Es que no sabes lo que pasa..."
"¡Ni quiero saberlo, tu lengua de serpiente no me hará más daño! ¡FUERA TE HE DICHO!"

Es pequeña y manejable, me acerco a ella y la empujo hacia la salida.

"¡Largo, y déjame en paz!"

Pego un portazo.

Oigo golpes tras la puerta, me apoyo en ella y me deslizo hasta el suelo. Siento indiferencia. La odiaba... sin embargo por mucho que me doliera reconocerlo, aun sentía amor. Yo era así de idiota. Comienzo a llorar.

Los golpes cesan. Se ha marchado.

Me pongo en pie como puedo, han pasado varios minutos. Necesito evadir este mundo. Me duermo en la cama, con la ropa puesta.

Al día siguiente, en el trabajo, siento la necesidad de desahogarme. Lo hago con Sophie. Le cuento lo ocurrido. Ella me calma y tranquiliza. Necesitaba una persona así en éstos momentos. Alguien en quién apoyarme... como amigo. Ella, creo que me empezaba a ver como otra cosa.

Cada día estábamos más juntos. Salíamos a menudo a despejarnos, nos contábamos nuestras cosas, forjamos una bonita amistad.

Sencilla, amable, fiel, buena... era un cacho pan... pero mi corazón no reaccionaba. Yo la seguía viendo como una amiga, mi mejor amiga.

Esta noche me ha invitado a su casa, a ver una peli en su "home cinema", me temo lo peor. Si se crea una situación embarazosa, no sé como voy a reaccionar. Ella parece más lanzada que yo y ahí mi temor.

Mi principal objetivo es serenarme, así que voy a dejar de pensar en lo que pueda o no, pasar. Esto al menos me relajará y podré actuar con más naturalidad.

Cuando llega la hora de partir para su casa, me entran los nervios. Han pasado varios meses desde que la conocí, y tenemos mucha confianza y demás, pero en éstos instantes parece que voy al matadero. Me sudan las manos, tengo calores y no puedo estarme quieto.

Me monto en mi coche y me preparo para salir. Una moto a toda hostia, me pasa casi rozando el morro de mi coche, mientras estoy saliendo del aparcamiento. "¡Hijo puta el niñato!" Le maldigo y añado "¡Ojalá, se pegue un piñazo!". Odio a esos zagales drogaos que se creen que por tener un cacho moto son los amos.

Cuando llego a la calle donde vive Sophie, le doy un toque a su móvil. Me sale a la puerta.

Aparco donde puedo.

Nos saludamos y subimos a su casa. ¡Un loft!

"¡Joder, vaya como te lo montas! ¿No?" Digo sorprendido.
"¡Ja,ja! Bueno, pude pillarme ésto, gracias a mis queridos padres..."

Me encuentro en una gran habitación sin muros divisorios, con unas grandes ventanas y algunas columnas repartidas por el centro. El mobiliario era muy vanguardista y con un uso del color exquisito. Tan solo hay una habitación con una puerta, en la que se lee: W.C. La luz era tenue y en el ambiente divagaba a sus anchas, un rico olor a incienso de limón.

"¿Comiste ya, aun me quedan trozos de pizza?"
"¡Ja, ja! Si ya cené... ¡jaja! ¿Pizza? Menuda cocinera estas hecha" Ironizo.
"¡Ja, ja! ¡Jooo! Ya sabes que la cocina no es mi fuerte...

Después de reírnos un poco, me invita a sentarme.

"Bueno como todo esto de la peli a sido improvisado, no tengo muchas cosas en la nevera, ¿te apetece una cerveza?"
"Sí, ¿por qué no?" Suelto.

Después de varios minutos, comenzamos la sesión cinéfila. Se había bajado una película de estreno por el "emule". Pero básicamente no me enteré de nada. No paramos de hablar, hacer tonterías o levantarnos a mear.

Una cerveza pasó a dos, luego a tres y hasta cuatro.

"...nunca había conocido a alguien, que hablara tanto como yo, mientras ve una película..." Solté en un silencio, con intención de recibir una risa.

Ella me dedica la sonrisa.

"Y yo nunca había conocido a alguien... tan atractivo a la luz de la luna"
"¡Ja, Ja! ¿Estas borracha? Yo soy un feto..."
"No, no lo eres..."

Se crea un silencio incómodo, ella me mira y yo intento evitarla. Sin embargo me da un leve beso en la boca. Se vuelve a separar de mí. El silencio aun es más amenazador...

Ella espera una respuesta, ansiosa. Yo no sé que hacer.

El alcohol me tiene un poco suelto, sin embargo aun controlo mis actos.

"Lo siento... pensé... que tal vez..."

Sin tiempo a pensar y sin dejarla terminar la frase, actúo cual animal en celo. Le como la boca. Ella se deja llevar, lo estaba deseando.

Nos tumbamos en el sofá, el mando de la tele se cae al suelo, la película nos arropa con su música de los créditos. Ahora toda ligereza es quitarnos la ropa. Jadeamos. Nos besamos.

Estoy encima de ella, la aprisiono contra el sofá, me siento excitado, tengo la necesidad de comerle su sexo. Ella no puede evitar gemir cuando siente mi lengua.

Intentamos cambiarnos de postura, nos caemos al suelo. Nos reímos. Su mirada me dice que ahora es su turno.

Hacia tiempo que no sentía una buena mamada. Sus labios eran una máquina, al igual que su lengua. Me tiene a punto...

Me levanto, la levanto, la apoyo contra uno de los grandes ventanales. La noche se ve oscura ahí fuera...

¡Dios lo había olvidado! Es maravilloso sentirme dentro de ella...

Cuando me doy cuenta, me despierto a su lado. Ya es de día.

¿Qué he hecho? A sido solo un polvo...

"Hola..." Me dice mientras bosteza con una sonrisa.

La conciencia me come...

¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Tratar de dejar claro que lo de anoche fue solo un polvo, que no quiero nada con ella. Herirla seguramente...

b) Mentir, seguirle el juego y dejarle claro, que lo de anoche fue el comienzo de algo más.

domingo, 1 de febrero de 2009

3. Un cafelito

Esta vez le ha tocado el turno a la respuesta "b)"

¿Qué decir?, pues que me gustaba más describir la otra ¬¬

xD

Pero bueno tranquilos que la vecina contraatacará xDDDD Pero hasta entonces, esperemos que nuestro protagonista sin nombre, no se muera, como dijo mi querida amiga Flor, "de una embolia láctea" xDDDDD

"Zeeeeegimos"!
----------------------------------------------------------------------------------------------------

16:15 p.m.

...Un tremendo calor, seguido de unos fuertes latidos, me han comenzado a invadir. Mi sudor hace acto de presencia mientras noto como mi vecina se refriega constantemente por mi cuerpo.

Esta enormemente caliente, además me he percatado de que no lleva sujetador...

Una voz distorsionada y distante me trae a la realidad: "¿Estás ahí?, no te oigo..."

No sé el porqué de lo que iba a hacer (tal vez nuevamente fue mi maldita consciencia en forma de votos) y sabía que más tarde me iba a arrepentir, pero no pude...

"¡Sí, Sophie! Espera que ya voy". Cuelgo.

Me aparto al putón de encima y echándole una última mirada y con un "lo siento", me largo.

No me puedo creer lo que acababa de hacer. Me doy cuenta de que estoy incluso empalmado, cuando bajo las escaleras. El corazón aun me late desesperadamente, y el sudor aun resbala por mi cuerpo. "¿Qué estas haciendo?" "Vuelve ahí arriba ahora mismo y tal vez aun quiera echarlo..." pienso.

Pero cuando quiero darme cuenta, ya estoy en la calle y me doy de bruces con el dulce rostro de Sophie.

"Vaya, pensé que no te cogería por aquí" me dice después de un "Hola"

Yo tiro la bolsa de basura que aun tengo en la mano y le digo: "Pues sí, has tenido suerte de cogerme en un día en el que nada tengo que hacer"

"Espero no haberte interrumpido nada..."
"No tranquila, tenía pensado estar toda la tarde mirando la pared, pero pensé: la pared va a estar ahí cuando vuelva..."
Ja,ja!"
Ja, ja!, vamos conozco un bar de puta madre por aquí cerca"

Llegamos y pido dos café con leche, luego nos sentamos.

"Y bien, ¿cómo es que andas perdía por éste barrio?"
Ja, ja! Bueno lo cierto es que te he mentido, no pasaba por aquí..."
"¡Ajá! Estaba todo meditado..."
"¡Pues sí! ¡Ja, ja! Me apetecía tomar algo contigo fuera del trabajo"
"Sí, a mí también, en el trabajo casi no podemos hablar tranquilamente, has sido una grata sorpresa" miento en la última frase...
"¿De veras? Hacía tiempo que no conectaba así con alguien, sabes, esa sensación de bienestar, de conexión, y básicamente "feeling", no sé como decirte..."
"Sí, te entiendo, yo me lo paso también muy bien a tu lado, conectamos al instante. La primera vez que hablamos parecía que nos conocíamos de toda la vida"
Ja,ja! Si, bueno es que yo no me callo ni de bajo del agua, soy bastante sociable ¡ja, ja!
"Bueno, yo también tuve gran parte de la culpa, ¡eh!"
"Esta bien dejémoslo en un empate, ¿te parece? ¡ja, ja!
"Esta bien, esta bien. Bueno, ¿y siempre has vivido aquí?"
"Pues no, la verdad es que yo vivía en un pueblo lejos de aquí, con mis padres, pero me trasladé cuando..."
"¿...Cuando comenzaste la carrera, en la ciudad?"
"No... iba a decir... cuando los asesinaron..."

Al escuchar eso, el sorbo de café que estaba dando me quema la lengua.

"¡¿Qué?!... vaya, lo siento mucho..."
"Tranquilo, fue hace ya tiempo..."
"¿Estas bien?"
"Sí, gracias... fue... fue el marido de una compañera del trabajo de papá... creía que su mujer le estaba poniendo los cuernos con mi padre... cogió una escopeta y bueno incluso él se suicidó..."
"Vaya, lo siento, no quería sacar un tema así..."
"No pasa nada... ya lo tengo más que superado... yo aquella noche no estaba en casa, me quedé a dormir con unas amigas..."

Sophie me mira.

"¡Vaya, lo siento... te estoy estropeando la tarde con mis cosas!"
"No tranquila, yo..." No quiero abrirme, no quiero abrirme... "Yo... también tuve que pasar por un duro golpe de la vida. Mi hermana murió en un accidente de moto, por la imprudencia de no ponerse el casco... desde entonces decidí estudiar medicina..."
"Lo siento"
"Salvar vidas me hace sentir lleno... mi vida no ha sido de color de rosas... he pasado por ratos malos que casi me llevan a la locura, si no fuese por mi humor irónico y mi optimismo, hace tiempo que me hubiera dado por vencido..."
"Todos pasamos por momentos malos, malísimos y peores, esta escrito a fuego, en nuestra naturaleza"
"Si pero hay veces que tanto mal sobra, y se agradecen pequeños rayos de luz como tú"
Ja, ja! Gracias, cielo, me vas ha sacar los colores, yo tampoco es que sea especial..."
"Me haces reír constantemente en el trabajo, por tu culpa me van ha echar... ¿te parece poco? ¡Ja, ja!"
"Tienes razón, me parece poco... debería hacer que te echaran para que me suban el sueldo a mí... ¡ja, ja!"
"Serás... ¡ja, ja!"

Cuando me dí cuenta había pasado ya casi todo el día.

"Vaya, como se pasa el tiempo contigo, ¿eh?" Le digo.
Ja, ja! Sí, debería irme ya, tengo que terminar un asunto personal"
"Suena..., intrigante..."
Ja, ja! Se trata de limpiar la cocina, que aun no lo he echo, pero no quería quedar como una guarra"
Ja, ja! Me parto contigo, tía! Esto... ¿te acompaño si quieres?"
"No tranquilo, me traje el coche, gracias de todos modos"

Nos despedimos con dos besos, una vez llegado a su coche, y prometemos quedar otro día.

La verdad es que no ha estado tan mal. Sophie es muy simpática y me siento muy bien al lado de ella. Ya le he contado cosas que a otra persona hubiera tardado años en contar...

Vuelvo al piso, intento correr en abrir la puerta, para no encontrarme con la vecina (si, esa con la que he soñado tantas veces y que ahora trataré de evitar...) Cierro la puerta y me veo a una persona en mi sofá.

"¡Tú!, ¿qué haces aquí? ¿cómo coño has entrado?"
"Aun guardo la llave... tenemos que hablar"

Se trata de mi "ex" la que había jugado con mi corazón y me había dejado k.o. Ha la que había aprendido a odiar... pero no olvidar...

¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Insultarla, mandarla a tomar por culo, echarla a patadas, sin escucharla

b) Comerme mi orgullo, calmarme, mirarla a los ojos y dejarla hablar
-------------------------------------------------------------------------------------------------

Venga voten, pues.

martes, 20 de enero de 2009

2. Consecuencias

Bueno..., gana la respuesta "a)", la opción buena, la previsible, la éticamente correcta...

Y ahora yo me pregunto: ¿Vais a ser, toda la historia, así de aburridos? Quiero decir, es ficción, os estoy brindando la oportunidad de lanzaros, de ver el lado malo... xD

En fin, no me echéis cuenta, simplemente trataba de manipular vuestras mentes, para futuros capítulos, como acabo de manipular en éste primer capítulo (pensáis que el tío es médico porque sí? xD) y así poder predecir que opción es la que va a ganar... xD Así que, buen trabajo :P

Esta bien, sigamos improvisando:

-------------------------------------------------------------------------------------------------

6:40 a.m.

...Estoy en una carretera general, en las últimas horas de luna.

Coche parado, absorto en un accidente, con una persona herida e inmóvil...

Para darle más emoción, el combustible del utilitario accidentado, se escapa de su prisión y huye con su amigo el fuego.

Entonces comienzo a pensar qué es lo que hay que hacer...

Lo primero que aparece en mi cabeza, es el manual de conducción, todo reluciente y sin usar... y lo siguiente que hago es cagarme en los putos cursos intensivos y en su puta filosofía de "consigue el carnet, rápidamente, sin leerte el libro"

Luego me surgen pensamiento negativos, pienso en lo muy divertido que tendría que ser, el desentenderse del accidente (¿yo?, ¡yo no he visto nada!), el marcharse con una sonrisa dejando allí la conciencia..., total, hace unos minutos podría haber sido yo el accidentado, por culpa de él y haber muerto de asco...

Varias voces (en modo de votos) me eliminan ésta opción.

Segundos después, llego a la conclusión de que me he pasado 6 años estudiando la solución...

Salgo del coche y corro hasta el coche accidentado. Dado éste paso, ya poco importa llegar a tiempo a mi cita... Maldigo por lo bajo.

Intento no quemarme, "¡el fuego quema, el fuego quema!" repito mentalmente. Y entonces veo al tipo de la bocina... Es un puto criajo, que no mide ni dos palmos. Esta inconsciente, con el cinturón puesto y boca abajo.

Me introduzco en el coche ( y a la mierda el abrigo, me lo cargo rozándolo con un cristal de la puerta), e intento quitarle el cinturón. Una vez que lo consigo, lo cojo y lo arrastro hacia fuera.

El coche se hace añicos en una explosión que por momentos ilumina toda la zona. Miro al tipo y esta destrozado. Tiene las piernas rotas, cristalitos clavados por todos lados, un fuerte golpe en la cabeza y esta perdiendo mucha sangre... Necesita asistencia médica, urgentemente. Llamar a una ambulancia sería una locura, así pues me decido llevarlo a un hospital yo mismo. Le intento cortar el flujo de sangre de la mayor parte de sus heridas. Introduzco su cuerpo en mi coche como puedo (es lo malo de no tener dos puertas atrás) poniendo su cuerpo de manera que no se asfixie con su propia lengua, y me pongo en marcha...

Cuando encontré el hospital más cercano, el hombre había muerto desangrado...

Entro en conmoción... una llamada hace el resto...

" ¿Señor Brandon?"
"¿Sí?"
"Soy Mark Hobson, del hospital general de Wacom City, le llamaba para decirle que su cita con el doctor Santos, ha sido suspendida..."
Ah, sí! puedo explicarlo..."
"...Lo siento, pero el doctor Santos no puede perder más su tiempo"
"Me he encontrado con un accidente, yendo hacia allá, no he tenido más remedio que..."
"Si no puede estar en un sitio a una hora, mejor no de su palabra..."
"¡Le estoy diciendo que he tenido que atender a un herido!"
"...el doctor Santos no quiere a gente sin palabra en su hospital, así que sintiéndolo mucho se queda sin el puesto..."
"¡Mira escucha ésto, estúpido remilgado! ¡¡Dile al doctor Santos, que el puesto se lo enchufe por el culo a ver si por una vez hace bien su puto trabajo, no os necesito!!"

La discusión acaba en gritos, gritos que llegan a oídos de todo el que me rodeaba en la entrada de aquel hospital.

Las desgracias nunca vienen solas y he ahí un buen ejemplo.

Pero mi fortuna andaba más cerca de lo que pensaba, y cuando algo malo acaba, algo bueno empieza. Gracias a mi subida de tono, mi conversación llegó a oídos de los altos cargos de aquel hospital, que después de ver mi hazaña responsable y heroica, me aceptaron en su hospital con los brazos abiertos.

De modo que ahora me encuentro con trabajo. No donde soñaba, pero después de comprobar la clase de gente que había en aquel hospital (que ni se paran a escuchar) me sentí feliz de encontrarme en un sitio más humilde.

Pasan los días. Doy grandes avances en mi puesto, sueño nuevamente con la macizorra de mi vecina (es mu mala la falta de sexo)

Cojo un ritmo de vida, perdido...

Hago nuevo amigos, me creo un respeto a mi alrededor. Nada tiene que ver con mi pasado. Esa pompa que me fui creando, en la que nadie tenía derecho entrar. La que me aislaba en mi mundo, y me llevó a la soledad; al fin estampó. Esa estúpida condición, de creer que todo el mundo me miraba mal y que solo era un estorbo... poco a poco fue menguando.

Pero lo que más temo, era abrir de nuevo mi corazón. La última que lo había tenido, lo había pisoteado a base de bien... Mis temores se inician cuando comencé a coger confianza, como el que no quiere la cosa, con una compañera del hospital. Muy simpática, ella, además dio la coincidencia de que vivíamos en la misma ciudad (nos desplazábamos hasta el hospital to los días en coche)
Pero yo, intenté evitarla... No quiero abrir de nuevo mi corazón, e ilusionarme. Ilusiones que se vuelven espejismos y hacen que vea las cosas como quiero yo...

Ahora mismo, estoy en mi piso, salgo a tirar la basura y para mi sorpresa me encuentro a mi vecina en mi portal, a punto de golpear en mi puerta.

"¿Necesitas algo?" Pregunto educado. Viendo su cuerpazo ajustado en aquella ropa informal, no pude contener mi nerviosismo.

"¿Em?" "Sí, ¿podrías echarme una mano...? Es que quiero hacer un agujero pero no se muy bien manejar el taladro"

Yo como fiel perrito, ante su amo, le ofrezco mi ayuda desinteresadamente...

Su piso es casi idéntico al mio, salvo la decoración, bastante más femenina y colorida. "Bien... ¿donde esta ese taladro?" Pronto me olvido de la decoración y de su piso...

No me da tiempo a reaccionar, me siento los labios estrujados y húmedos, un perfume intenso, invade mis sentidos, miro al frente y veo que la tía me esta comiendo el morro. No sé como reaccionar, había soñado con aquello casi, desde que me mudé allí y la vi por primera vez, pero una vez que se había materializado aquella fantasía, en la realidad, no supe que hacer.

"¡Espera, espera!"
"¡Vamos, no disimules! ¿O acaso crees que no he visto como me miras? Me pones mucho..."
"Pero es que... no sé"
"Déjate llevar"

"Mierda" Pensé al oír mi móvil sonar. ¿Quién podía ser? "¡Sophie!" (mi compañera del hospital) "¡Que oportuna coño!" Pensé.

"...Pasaba por tu barrio y digo, voy a llamarle y tomamos algo..."

Sentí los pechos de mi vecina en mi torso, mientras me soltaba un "Suelta el teléfono"...

¿QUÉ ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Mentir a Sophie, diciéndole que no me coge en casa, echarle el polvo del siglo a la vecina y quedarme bien a gusto...

b) Cortarle el rolla a la puta de la vecina y tomar el café con Sophie

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Ahora comprobaremos quien son los salidos... xDDDDD

A votar!

miércoles, 14 de enero de 2009

1. Madrugón

Ya creo que va siendo hora de escribir alguna mierda por aquí xD, al fin y al cabo ésto se supone que es un blog, donde se escribe cosas cómicas de tu vida y esas leches (aunque yo lo utilice pa difundir mi "intento de arte")

Pero como mi vida es más aburrida que una pared en blanco, pues qué mejor que inventarse una...

Bien, lo que se me a ocurrido (seguro que algún desgraciao ya lo habrá realizado en algún otro sitio o lo que sea... me da igual! ¬¬, se me a ocurrio y punto) es lo siguiente; voy a escribir una historia, o mejor improvisarla (que es más "diver") pero quiero vuestra colaboración... ¿cómo? se preguntaréis, pues simple; trataré de que los capítulos terminen con una decisión moral un dilema, que ponga al prota en un apuro... ¿y quién se va a encargar de decirme que es lo que va ha hacer?... ¿yo? No, gilipollas..., ¡tú!

Daré dos opciones y la más votada (si no vota nadie (será lo más seguro), o si hay empate, en esos casos lo echaría a suerte) será la opción resultante, con sus consecuencias futuras...

Daré uso a mi cerebro, que está por estrenar aun xD e intentaré que todo tenga coherencia y sea curioso...

¿Qué? ¿Qué os parece? ¿Una mierda? Pues iros a otro puto blog... ¿pa qué perdéis el tiempo conmigo?

Venga va, a ver que se me ocurre...
-----------------------------------------------------------------------------------------------------

4:30 a.m.

Suena el maldito despertador... Lo apago, pero cinco minutos después vuelve a sonar...

¿Por qué? ¿Por qué suena cuando se está mejor? Calentito, acurrucado, soñador...

Vuelve a sonar... me cago en una puta y me levanto. Me quito las mantas de encima y compruebo que sigue haciendo un frío de cojones. Mis pies lo corroboran, quedándose tiesos con el contacto del suelo. Abro los ojos, intentando ver en la oscuridad y tan solo veo siluetas extrañas, que de día, cogen apariencia de objetos. Enciendo la luz y sigo viendo siluetas... por un momento olvido que utilizo gafas.

Mi mente deambula intentando aun mantener las imágenes del tremendo polvo que le estaba echando, en sueños, a la maciza que tengo por vecina... ¡Dios como esta! Y por culpa de esa puta cita, he tenido que deshacerme del sueño.

Se supone que debo de estar a las 10 en cierto sitio, que está donde Cristo perdió los clavos, para hablar con cierta persona que me abrirá las puertas a mi sueño más querido. La única opción era madrugar bien temprano, pillarme mi "super" coche (es una ironía) y rezar para que llegue sin avería.

Pero lo más divertido de todo ésto es que anoche me acosté, después de ver una película, a la una de la noche... -sí, estoy cabreado-.

Me visto lentamente, e intento calentar los vaqueros pegando saltos como un idiota. Me voy a la cocina y desayuno alguna porquería de esas que compro... (un rosco, un pastelito caducao...) Pongo la tele y dejo que los trocitos de comida caigan, mientras observo un programa cómico sobre cómo gastar dinero al instante con varios "sms". Pero la presentadora tiene "escotazo" y mi cerebro aun esta dormido...

En fin, llega el momento de tirar para el coche. Un Citroën AX verde, to viejo, pero que resalta mi economía y disgusta a los ecologistas. Sigue el frío en la calle, pero más violento. Mi coche lo siente y casi lo "ahogo", intentando a cojones, que arranque (que frío es el puta) Al fin, cuando arranca, se me va el pie del embrague y le doy un leve golpe al coche de atrás... se me cala a continuación.

Después del contratiempo, salgo "por ruedas" hacia la entrada de la autopista más cercana (traducción: la del quinto coño) Pongo música mientras piso el arcén, y me relajo escuchando letras.

Va a ser un viaje mu largo...

Odio conducir por de noche, y más cuando no he dormido casi nada, pero ya sea todo, por cumplir mi sueño. La oportunidad de entrar en el hospital más famoso del país, por enchufe y una vez que has terminado la carrera, no se presenta todos los días. Así que dejando mí mal humor a un lado y mis "regañadientes", me encuentro contento y lo suficiente motivado, como para no cerrar los ojos y matarme por el camino.

Salgo de la autopista.

De repente, una luz me ciega. Un estúpido gilipollas, va detrás con las largas puestas y me esta alucinando. Comienza a pasar de un carril al otro, temeraria y aparentemente sin control. Pero no tiene bastante que se pone a tocar el claxon.

"¡Venga ya, gilipollas, adelántame!" Pienso.

El tipo se pone con su coche a mi altura, circulando por el carril contrario, tocando la bocina e intentando picarme.

Pero para la sorpresa de los dos, un camión aparece por sorpresa, en un cambio de rasante. El tipo se ve coaccionado a reaccionar en una fracción de segundo. Echa el coche sobre el mío, yo freno, en seco, antes de que me saque de la carretera, y le dejo espacio para su salvación.

El corazón me palpita, el sueño desaparece. "¡Joder!" Pienso.

Resoplo e intento tranquilizarme. Al cabo de unos minutos prosigo mi camino.

Vuelvo a poner música. Esta vez la radio. Suena una canción, de la cual la locutora comenta que es todo un éxito; "Nunca soñé", se titula... Nunca la había escuchado... Al final se me pega el estribillo e incluso me atrevo a cantarla. En una subida de tono, terminado en ruido atroz, comienzo a disminuir la velocidad. Una bola de humo llama mi atención, al final de la carretera.

Un accidente... se trata del loco de la bocina...

El coche pierde gasolina y comienza a arder...

¿QUÉ ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?

a) Parar, correr, sacar a la persona del coche y asistirla, llevándola al hospital más cercano, perdiendo la oportunidad de cumplir el sueño de mi vida.

b) Ignorar, seguir adelante, dejar morir a un gilipollas imprudente, que casi me mata...
--------------------------------------------------------------------------------------------------

Dejad, la respuesta en los comentarios y si os apetece un "porque..."

^^