Hoy os traigo un ejercicio de clase que me ha mantenido ocupado unos cuantos meses. Se trataba de la realización de un manual de identidad corporativa, que a grandes rasgos es crear la imagen de una marca y decir cómo aplicarla en todos aquellos elementos que se necesiten. Mi marca consta principalmente de tres elementos centrales: El simbolo, el logotipo y los colores corporativo. Una vez teniendo estas tres cosas claras, luego todo es cuestión de "componer" y diseñar con lo que tenemos.
Sin embargo, la primera fase donde se crea la marca principal, ese símbolo, logotipo o ambas cosas, que muchas veces vemos y a priori nos parece una cosa sencilla y fácil de sacar, en realidad se trata de todo un martirio ya no solo físico, si no mental, en el que te agotas irremediablemente, tratando de buscar esa genialidad que nunca llega.
Una buena marca se caracteriza por ser sencilla, directa y fácil de recordar. Debe de ser así, para que el público fácilmente la identifique y sepa relacionar esa "imagen" con la empresa que haya detrás. Todo lo demás puede llevar al fracaso. Hay que tener en cuenta muchas cosas, como las formas, los colores, la tipografía... cada cosa cuenta y debe estar cuidada al milímetro para transmitir lo que uno quiere resaltar o hacer ver, de esa empresa. Si ya es difícil crear una marca desde cero, añadamos un tema aburrido, como "Museo del Tabaco de Sevilla" en el que a bote pronto, no hay mucho donde rascar; y tendremos un cóctel difícil de digerir.
Pues bien, cómo me enfrenté a éste reto, pues principalmente a base de bocetos, explosión de ideas, dibujar todo aquello que se me ocurría (después de haberme documentado bastante sobre el tabaco y su historia) y principalmente, tratar de huir de los tópicos (formas con hojitas de tabaco) o lo muy evidente (el cigarrillo pelao y mondao) Y la verdad es que fue muy complicado huir de eso... el tema tampoco daba mucho margen, así pues que salió ésto:
Se me ocurrió hacer una espiral representando el cigarro liado, como si estuviéramos observando una sección del cigarro, o observándolo de frente. Fue la primera idea que tuve y plasmé y aunque exploré otras posibilidades.
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Los semilleros del tabaco y su forma modular, me inspiraron este boceto frío y estático |
Al final decidí quedarme con la primera idea, que como se suele decir, casi siempre es la acertada. A partir de ahí empezó una búsqueda de formas, color, composición, casi interminable. Teniendo siempre presente el negativo, y la mínima reducción (aquel tamaño del que no se puede pasar nunca, al reducir, si no se quiere perder la legibilidad)
Poco a poco fui tomando decisiones, quedándome con unos, descartando otros... Nunca te queda claro cual es el camino a seguir.
Probando diferente composiciones, modificando la tipografía... el "DEL" fue una autentica tortura, no me cuadraba en ningún sitio...
Después de toda esta odisea, llegué a un término medio en el que tanto mi profesora como yo, estábamos satisfechos, y al fin pude pasar a la fase dos, donde aplicar mi marca, una fase no menos complicada, aunque sí un poco menos tediosa
En fin, os dejo con el manual, que por supuesto, esta incompleto, pues aun se podría haber trabajado mucho más, todo ha dependido del tiempo.