Bueno después de una panza de tiempo, con ésta historia abandonada, vuelvo a darle a mi vena literaria ^^
Si no os acordáis de por donde iba (yo tampoco lo recuerdo, es lo que tiene improvisar
xD), o es la primera vez que la vais a leer, os recomiendo que os
miréis los demás capítulosEn el último capitulo ganó la opción "a)" Coger el teléfono.
Pos na la mecánica igual que siempre, lee y elige una opción con un comentario diciendo por qué
Zeeeeeguimos!
----------------------------------------------------------------------------------------------------
1:30 a.m.
Sigue sonando mi maldito móvil. La canción que le tengo puesta a las llamadas, nombra a un tal "peluca", la melodía taladra mis tímpanos.
Tengo el teléfono entre las manos, la vibración mueve mis deos. No debería pero lo hago.
Descuelgo.
Sin decir nada, oigo una respiración acelerada, al otro lado del aparato.
"
Carl... te necesito... no sabía a quién llamar..." Se oye desesperada, esta llorando.
"Te dije el otro día, que no quería saber nada más de ti, ¿qué es lo que no entiendes?"
"Por favor... estoy asustada...
Eddie y yo hemos discutido..."
"¿Es que te gusta hurgar en la llaga? Me suda la polla lo que pase entre vosotros dos, ¿sabes?"
"
Carl, nunca lo había visto así, enloqueció y... amenazó con matarme"
"¡Seguro que tiene razón! Tienes muy poca vergüenza"
"No..., no es eso... No podía más y se lo he tenido que contar..."
"Que me da igual lo que le hallas contado... ¡TE LO MERECES!"
Se oyen lamentos, lágrimas...
"
Carl, el otro día que fui a verte... intenté
contartelo a
tí también..." Suena como aspira sus mocos.
Me entra una inevitable curiosidad y le
prengunto: "¡Qué es eso que intentaste contarme!"
De repente no se oye nada
"Me han contagiado... Tengo sida" Rompe a llorar...
"¡QUE!"
De repente, el mundo se me viene encima, todo el rencor, todo el asco y demás que le tenía a aquella persona, desaparecieron. Ahora aparece el miedo dentro de mí.
"Tranquilo, a ti no te he podido pegar nada. Lo he contagiado hace nada... Estuve hace poco con un hombre... no usamos nada..." Se lamenta.
Mis temores fueron poco a poco apaciguando, si hacia poco, era pequeña la probabilidad de que a mi me hubiera infectado... hacía más de un año que lo habíamos dejado.
"El otro día que fui a tu casa, quise contártelo... pero comprendo tu reacción. El tío con el que me acosté me llamó y me advirtió de que le habían descubierto que tenía sida, me recomendó que me hiciera las pruebas... y bueno... he dado positivo. Cuando lo supe quise morirme, me vine abajo. No tuve más remedio que
revelarselo a mi novio
Eddie, a él le ha sentado como un tiro. Discutimos, me escupió, me pegó una bofetada, amenazó con matarme si él daba positivo... En el único que pensé después de todo ésto fue en ti... por eso fui a verte... y por eso te llamo ahora... No tengo a nadie más... Estoy sola, asustada, enferma..."
Aprieto los ojos, me paso la mano por la frente. Pienso.
"...Ya no se puede hacer nada... no puedo hacer nada" Le digo.
"Estoy aterrorizada, no sé de que puede ser capaz éste hombre... si le hubieras visto... ¡Temo que en cualquier momento irrumpa aquí y me quite la vida! ¡Sé muy bien que me lo merezco por puta, por llevar la vida que estoy llevando, por
ninfómana... ! ¡Pero las piernas me tiemblan, la saliva no me humedece la boca! ¡No quiero morir! ¡
Joder! ¡No quiero que nada de esto me este pasando! ¡No... no...!"
Pierde los nervios y el control.
"
Escúchame ¡
Escúchame!
Dame unos minutos, que me arregle, voy para allá, contigo..."
"Gracias... me siento tan estúpida, tan incomoda recurriendo a ti, después de lo que te hice..."
"Por favor..." Me contengo "Voy para allá"
Me quito el teléfono de la oreja, las gafas se me caen entre las piernas. Cuelgo.
No sabía exactamente lo que pasaba por mi cabeza. ¿Lastima? ¿Pena? ¿Compasión? ¿Piedad?
Putos sentimientos. Mi mente estaba difusa, como mi mirada sin anteojos.
Me pongo las gafas, me levanto y entro en mi habitación. Cojo lo primero que tengo a mano y me lo pongo.
Salgo a la calle. La noche se siente fría, hace viento y esta nublado. No se ve la luna por ninguna parte. Todo esta en silencio.
Mi coche se ve oscuro al final de la calle, donde lo tengo aparcado. Ando a paso ligero.
Una vez en marcha, intento recordar dónde vive mi "
ex". El sueño se me ha quitado.
Llego. Ella vive en un bloque de pisos, a las afueras. El suyo esta en la cuarta planta. Le doy al timbre y sin que me conteste, la puerta se abre. Entro en un oscuro portal. Aun recuerdo donde está el interruptor de la luz. Subo deprisa las escaleras (no hay ascensor)
Al llegar a la puerta del piso veo que esta entreabierta. Lo primero que pienso es que la tiene así porque me esta esperando, sin embargo comienzo a dudar... Ando hacia ella.
Cuando estoy a su altura, apoyo la mano sobre ella y la empujo hacia dentro. De repente la luz del pasillo se apaga. Entonces recuerdo, antes de asustarme, que solía hacer eso cuando pasaba un breve periodo de tiempo encendida, el justo para subir las escaleras y meterte en casa. Termino de abrir la puerta a oscuras.
Dentro esta también todo negro, tan solo al final del recibidor, sale una luz de una habitación.
Llamo a mis "
ex", dando
golpecitos en la puerta abierta y preguntado "hola". Pienso que lo más probable es que salga de la habitación iluminada que se ve al fondo del piso, al
oirme. No lo hace.
Me atrevo a entrar. Voy avanzando, teniendo una leve sensación de melancolía al pisar un suelo que bastante había pisado. Miro las paredes y hay retratos. Por minutos aquellos retratos cambian y se ven en ellos, a ella y a mí, felices, sonriendo, como si nada pasara, parados en el tiempo.
Llego ante la luz. Es la cocina. La luz me deslumbra, pero no me oculta lo que veo aterrorizado.
"Sangre" Pienso.
Entro en la cocina, precavido de lo que pueda pasar, siguiendo un rastro de sangre, y cual
peli de terror-
gore, observo el cuerpo inerte de mi "
ex", flotando en un charco de sangre y con el cuello degollado. "¡
Joder!" Corro hacia él, le tomo el pulso... nada.
Entonces oigo un ruido tras de mí, me doy la vuelta pero tarde. Caigo al suelo inconsciente...
Oscuridad.
Estoy despierto. Me duele la cabeza... ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? ¿Qué a pasado? Mis manos están llenas de sangre y tengo un cuchillo en una de ellas... ¡
Joder, parezco que estoy en una matanza de cerdos! El cuerpo de mi "
ex", por un momento olvidado, sigue a mi lado...
"¡
POLICIA! ¡Salga con las manos en alto!" Oigo.
¡Me han tendido una trampa! Y todo apunta a alguien...
¿QUE ES LO SIGUIENTE QUE HAGO?
a) Esta claro que me han tendido una trampa, debo entregarme y contar la verdad, aunque no me crean y tenga que pagar con cárcel algo que no he hecho. Lo mejor que puede pasar es que culpe al novio de mi "
ex", las pruebas lo corroboren y yo quede libre en un par de meses.
b) Esta claro que me han tendido una trampa, entregarme sería una locura, ni el mejor abogado del mundo lograría sacarme de ésta, todas las pruebas van apuntar hacia mí, debo huir e intentar encontrar al verdadero asesino.