lunes, 29 de septiembre de 2008

jueves, 25 de septiembre de 2008

Historia incompleta #30 "Renacimiento"

Mi mirada se dio de bruces, con unos preciosos ojos de mujer, que comenzaron a lagrimear. Los reconocí al instante... Miré hacia abajo y vi como las mantas blancas se teñían de sangre, poco a poco... Mi expresión fue de sorpresa, al ver que mi propio brazo atravesaba un cuerpo humano... Mi expresión fue desconcertante, al ver que aquel cuerpo atravesado, era de Alicia...

"Alicia" suspiré. No podía salir de mi asombro, después de observar lo ocurrido. Alicia, se quejaba y comenzó a perder las fuerzas. Se encontraba, sentada en el lado derecho de la cama, inclinada un poco hacia la izquierda. Mi brazo le atravesaba el costado, debajo de su pecho derecho, y le salía por detrás... Comencé a sacarlo poco a poco, mirando la expresión de dolor que le provocaba a Alicia, la acción. Una vez hecho ésto, la sujeté y la apoyé en la cama, encima de mis piernas.

Yo no salía de mi sorpresa.

-Alicia, que... ¿qué haces aquí? -tartamudeé.

Comenzó a tener espasmos y a escupir sangre. Yo le presioné la perforación, pero era inútil intentar cortar la sangre...

-...Venía... a por ti... -pausó y comenzó a toser-..., quería ayudarte..., los seguí, cuando te trajeron... por el túnel... he intentado pasar... oculta...

-No te esfuerces, cariño, tengo que sacarte de aquí y...

-Kevin -volvió a escupir sangre-... no podía estar... más... tiempo... sin ti...

-No debiste volver... amor, debo...

Comenzó a retorcerse de dolor, cuando ya casi toda la cama estaba teñida de rojo.

-Solo... solo...

-No, no, no te esfuerces más hay que andar ligero...

-Kevin... te amo... bésame...

Sin contemplaciones, uní mis labios con los suyos en un fuerte beso, que llenó mi cara de rojo sangre. Fue un instante en el que sentí un montón de cosas, cosas que quería decirle y expresarle, pero que no me daban tiempo. Era como perder un tren y correr detrás de él tratando de alcanzarlo...

Noté como su corazón dejó de latir...

Seguí besándola, como tratando de hacer lo imposible con el gesto. Su cuello se dobló sutilmente, al despegar mis labios.

Alicia había muerto...

Un silencio ensordecedor invadió mi alma. Una insoportable rabia llenó mi cabeza. Todo acabó en un tremendo grito desgarrador, y varias lágrimas derramadas. Los siguientes minutos fueron aun peor. Tenía el cadáver de Alicia entre mis piernas ensangrentadas con su propia sangre, su carga hicieron que éstas se durmieran, pero al mismo tiempo, que no olvidara el "peso" que tenían encima. No podía parar de mirarla. Mirar su rostro ya inexpresivo, sus ojos abiertos sin motivo, su bonita boca sin aliento, su precioso cuerpo sin movimiento...

No recordaba un dolor tan intenso... en ningún momento de mi vida. Me miraba la mano asesina, llena del líquido rojo, y la culpabilidad me embargaba . La había matado..., mi amor...

Una cólera insaciable hacia mi persona inundaba mi ser. Me maldije hasta la saciedad. Pero pronto me cabreé más, cuando por mi mente pasó la imagen del rostro de mi recién conocido hermano. Él era el puto culpable de todo, de lo que me había pasado y de la situación en la que se encontraba el mundo. Y ahora había matado a Alicia..., aquella puta mierda que me había implantado en la barriga, me había convertido en un amasijo de fuerza contenida, y de momento incontrolada, que había acabado con su vida.

Todo fue una idea tras otra, cada una sin sentido, en las que me culpaba o me dejaba de culpar. Mi ánimo se vino abajo, mis ganas de seguir viviendo fueron extinguidas.

"Llegó el momento" "Estas débil" "...Ya eres mío..."

Mi consciente se convirtió en inconsciente, mis ideas en objetos manejados, mi voluntad en apatía, mis deseos en ordenes...

El parásito había accedido a mi cerebro. A partir de ese momento, todo comenzó a ser como un sueño. Yo veía todo lo que pasaba, pero no podía ni evitarlo, ni controlarlo. Había perdido totalmente el mando de mi cuerpo y mente.

Mi cuerpo comenzó a levantarse de la cama, y dejando allí el cadáver de Alicia, se dirigió hacia la puerta de salida. Iba totalmente desnudo por los pasillos, con algunos hilos de los puntos, meneándose encima de la enorme cicatriz. La vergüenza y el pudor habían desaparecido, yo solo recibía imágenes como en un sueño.

Después de un largo caminar, por más y más pasillos. Un tipo con greñas me llamó la atención. Era mi hermano.

-¡Ven aquí! -mi cuerpo andó hacia él-. ¿Eh, Kevin? -no conteste-. Hay que hacer varias pruebas, pero veo que tú ya no eres Kevin -rilló, con su cara repugnante.

Me encontraba delante de él, desnudo y como un subnormal, en plan "¿papa, qué vamos ha hacer hoy?"

-¡Que comience el fin! -exclamó.

Continuará...

Brother

Historia incompleta #29 "Déjame pasar"

A partir de aquel instante comencé a pensar de que no había solución alguna, para salir de aquella situación...

-Si tienes alguna duda más, ya tendrás tiempo de comentármela... me pasaré muy a menudo... así que si quieres recuperar el tiempo perdido...

-¡Mamón!

Ja, ja!

Aaaaaaaah! -intenté moverme pero era incapaz.

-Bueno, hermanito..., me voy, os dejo "solos" para que os vayáis conociendo... ¡JA, JA, JA!

Se volvió a colocar el casco, mientras yo le maldecía, y abandonó la habitación de un portazo. Después un silencio desalentador, me invadió. Seguía sin poder moverme y la postura que había tomado, era bastante incómoda. Entonces sentí que mi vientre se movía. Aquella cosa estaba bastante viva. No sentí dolor, pero si engorro. Era algo inexplicable y muy traumático... Poco a poco fui recostándome en la cama...

Pasaron los días. Días largos, eternos... Ni siquiera me habían atado, me sentía inepto, ya que parecía que estaba allí por voluntad propia. Delante de mí estaba la puerta, la salida, y yo era incapaz de menear un dedo...

...Aquellas cuatro paredes de la habitación, parecían que se estrechaban cada día más, estando más cerca, ahogando el aire, comprimiendo el oxigeno.

Sudaba, comparado conmigo, un aspersor no despedía agua. No podía estarme quieto, no encontraba una posición adecuada, en aquella cama. A veces, no sentía los pies, la sensación era incómoda y comparable a cuando se te quedan dormidos. Mis músculos tenían espasmos, se movían involuntariamente, como parpadeando. Mis ojos, al mantenerlos abiertos un rato, se irritaban, me pedían que fueran cerrados.

Sentía como algo dentro de mí, se retorcía y movía, agarrándose a lo que podía, provocándome nausea. La incisión que me habían hecho, aun estaba parcialmente cicatrizada, y los puntos me causaban pequeños picores...

Seguía desnudo, acariciado por aquella fina manta blanca. Con pesadillas inauditas, próximas a la locura. No me dejaban dormir, no me dejaban pensar. Sentía como si otro individuo se apoderara de mí, de mi persona. Otro sujeto metiéndose en mi cuerpo y expulsándome de él a la fuerza.

Tuve ganas de abrirme la barriga cosida, meter mis manos y sacar a aquel bicho... pero ya no dominaba mis pensamientos...

...Mi cuerpo desnudo, caía al vacío de la nada, sentía un frescor y un alivio repentino, que me hizo gesticular una sonrisa. Con los ojos cerrados, experimenté una sensación de libertad extraordinaria, rozando casi lo orgásmico, el éxtasis que encontré fue muy placentero. Nunca me había sentido tan feliz y relajado. Mi mente estaba pausada, sin que ninguna interrupción rompiera aquel momento, inconsciente. Caía en un abismo interminable, volando incontroladamente sin rumbo, hacia abajo...

...Un color escarlata oscuro, lo embargaba todo, sin embargo, unas bolas de humo comenzaron a romper esa rutina...

"No estas muerto..., aun" "No tardarás en cruzar la linea, es solo cuestión de tiempo" "Déjame pasar" "Haz que todo sea más fácil, más rápido..."

Sentí una fuerte punzada...

"No te resistas... no aguantarás" "No te reprimas más" "Déjame pasar..."

Volví a sentir un intenso dolor en la barriga...

"No te servirá de nada, sabes que ya eres mío" "Déjate dominar, déjate vencer" "Ahora somos dos, muy pronto solo uno..."

Varios pinchazos volvieron a estar presentes...

"Déjame pasar" "No eres nada" "Ya... estas muerto"

Con el nuevo pinchazo, desperté de la pesadilla, abrí los ojos y grité: ¡Noooooo!

Mi mirada se dio de bruces, con unos preciosos ojos de mujer, que comenzaron a lagrimear. Los reconocí al instante... Miré hacia abajo y vi como las mantas blancas se teñían de sangre, poco a poco... Mi expresión fue de sorpresa, al ver que mi propio brazo atravesaba un cuerpo humano... Mi expresión fue desconcertante, al ver que aquel cuerpo atravesado, era de Alicia...

Continuará...

martes, 23 de septiembre de 2008

domingo, 21 de septiembre de 2008

Historia incompleta #28 "Respuestas"

El tipo comenzó a abrirse el casco y a quitárselo poco a poco. Una gran melena oscura sobresalió mientras se lo quitaba. Una vez con él en las manos, y al ver que mi expresión no cambiaba dijo:
"Bienvenido a mi mundo... hermano"

-¿He oído bien, o la contaminación te a afectado?

Ja, ja! No, has oído bien, hermanito.

-Que yo sepa no tengo ningún hermano -dije estupefacto.

Ja, ja! Exactamente es eso lo que quería al borrarte la memoria.

Me encontraba exhausto y confundido, tremendamente. Delante de mí había un tipo, de estatura media, con pelo largo oscuro, ojos marrones, nariz fina y larga, pómulos marcados, y labios finos; que decía ser mi hermano. Y yo prácticamente no lo conocía.

-¡Esta bien! Pongamos que me has borrado la memoria, ¿pero como sé que me estas diciendo la verdad? -pregunté.

-Pues simplemente no lo sabes, además ya no hay que ocultar nada, porque todo esta hecho y no hay marcha atrás. Contigo ya he cumplido, y no eres ninguna amenaza, así pues ya solo queda esperar...

-¡He tenido flash-back, y ninguno me a revelado tú existencia!

Uff! Ya salió el tema de los putos flash-back, en cierto momento creí que lo estropearían todo. Sus apariciones han aumentado radicalmente y...

-¿Cómo sabes eso?

-Kevin, lo he tenido todo controlado y bajo control, desde el principio. Surgieron varios problemas con tus clones al principio, y fuimos sustituyéndolos, a medida que morían por otros nuevos. Entonces comenzamos a detectarles ciertas irregularidades mentales. Todos de alguna forma, estaban conectados a ti. Todo lo que hacían te lo transmitían y te llegaba tarde o temprano y viceversa. Al principio, creí que era un problema ya que los clones tenían cambios de humor y algunos incluso se comportaban como tú. Sin embargo, luego encontré formas provechosas de utilizar esa unión. Los clones me proporcionaban la información perfecta sobre ti, tus recuerdos y pensamientos, eran sacados a la luz con facilidad; se me eran contados. ¿Por que crees que mandé a destruir las alcantarillas de la ciudad? Supe que por allí escapaste de la ciudad cuando te quité la memoria ¿Cómo crees que supe de la existencia de Alicia? Y sobre todo, ¿cómo piensas que la encontré, en las ruinas que la ocultaste? También me hubiera servido esto para encontrarte, (cuando comencé a sospechar que tu sangre era la solución) en aquel agujero en el que te escondiste con John, pero tu amigo se adelantó y se fue del pico, aligerando tu encuentro.

-¡Pero hay cosas que sabía y no las había recordado en un flash-back!

-Lo hice así, para que no sospecharas y creyeras que tenías un pasado, solo te borré las cosas que me convenían.

-¿Y cómo te has asegurado que no soy un clon?

-Te hice un test, ¿recuerdas? Respondiste lo justo para saber eso.

-Entonces todo lo horrible que he visto en mis recuerdo, esas muertes, realmente yo no he sido.

-¡Claro que no, eran tus clones! ¡Los he estado utilizando para matar a todos esos imbéciles que no siguen el sistema que he impuesto!

-Detecto cierto tono de celos...

-¡Si! Todo ha sido por eso. Estaba harto de ser el "don nadie" de la familia, Kevin. Harto de ver como tú avanzabas y te cubrías de gloria, y yo era totalmente ignorado en una esquina. No tienes ni idea de por lo que he pasado, por tú culpa.

-¡Mi culpa! No recuerdo nada, pero estoy seguro de que exageras.

-¡No para nada! Tenía que hacer algo, y ya ves hasta donde he llegado. Con mi experiencia en el campo científico y con la confusión que dejó la guerra, me he hecho el amo del mundo. Todo el mundo me respeta.

-¡Dios, pero si no saben ni que existes, te escondes detrás de una falsa pantomima llamada "poderosos"!

-¡¿Y qué?! Lo disfruto así. Lo que importa es que yo sé hasta donde he llegado, y que te he superado. Soy mejor que tú.

-¿Y todo por esa satisfacción personal? ¡A valido la pena!

-¡Por supuesto, y lo valdrá aun más cuando mi proyecto nazca y tú estés muerto!

-¡Me repugnas! ¡Y aunque no te recuerdo, me da asco ser tú hermano!

Ja, Ja! Gracias, yo dejé de tener hermano el día que nací. Ya de nada te servirá haber tenido tanto éxito y haber sido el mejor soldado del país... Y tranquilo, Alicia recibirá también su castigo... ¡ja, ja, ja, ja!

-¡MALDITO CABRÓN!

Me levanté de la cama he intenté lanzarme encima de él.

-¡Quieto! -exclamó.

Sin saber porqué, sentí la tremenda necesidad de pararme al oír aquella orden...

-¡Estupendo, el experimento avanza más rápido de lo esperado! El parásito ya debe de controlar tú sistema nervioso y obedece mis ordenes, ¡ja, ja! Pronto controlará tú cerebro y luego le ordenará a tú corazón que deje su trabajo, ¡ja, ja!

Por mucho que intentaba mover, alguna de mis extremidades, no era capaz. Sentía un fuerte dolor en el pecho, que me hacía sentir impotente.

A partir de aquel instante comencé a pensar de que no había solución alguna, para salir de aquella situación...

Continuará...

Rifle


Remigton 700 y su munición

sábado, 20 de septiembre de 2008

Historia incompleta #27 "El parásito"

Me dio un golpe en la nuca. Lo único que recuerdo de ese instante, es que la vista se me nubló y mis labios besaron el suelo.

Mi conocimiento volvió y abrí los ojos. Estaba en una cama rodeado de gente, supongo que eran científicos por su vestimenta. Uno de ellos se dio cuenta de que había abierto los ojos y me puso una mascarilla en la boca. Quede nuevamente dormido...

Un incesante pitido volvió a desvelarme de mi sueño. Así de repente, pensé que estaba muerto, veía todo intensamente blanco al abrir los ojos, como si cada cosa despidiera luz propia. Pero poco a poco mi vista se fue adaptando. Me encontraba en una cama, dentro de una habitación vacía, a excepción de un monitor cardiaco, situado a mi derecha, que controlaba mi pulso y era el causante de los continuos pitidos. El suelo volvía a ser de mármol, así pues había vuelto a las desconocidas instalaciones de la ciudad.

Me notaba unos picores en el pecho y me dispuse a aliviarme, sin embargo me llevé una sorpresa. Tenía una enorme cicatriz, de arriba a abajo, que atravesaba todo mi pecho y barriga. Aun estaba cosida, y además para colmo me encontraba completamente desnudo; y parecía que me habían duchado, ya que olía bien y no había ni rastro de suciedad.

Un soldado, sin previo aviso, entró en la habitación.

-Justo a tiempo, ¿ya despertaste?

-No me ves imbécil, ¿o es que con ese casco no ves más allá de tu propia nariz?

-¡Vale, vale! No hace falta que te cabrees, solo venía a ponerte al día...

-¿Qué me han hecho?

-Veo que eso te interesa... Bueno será un placer decírtelo, ya que he esperado mucho tiempo para éste momento.

-¡QUÉ ME HAN HECHO!

-Simplemente unas modificaciones

-¿Qué clase de modificaciones?

-Un cambio allí, otra acá. Algo sencillo, sin complicaciones.

-¡Quieres hablar claro de una puta vez!

-Te hemos introducido un parásito, que además de consumirte poco a poco, irá creciendo dentro de ti; absolviendo todos tus fluidos, sangre, alimentos, agua... etc. Es nuestra obra de arte, nuestro proyecto más ambicioso. Un experimento único, con el que no hará falta ejército ni guardaespaldas. El que traerá el fin de los renegados...

-¡¿Qué?!

Ja, ja! Como oyes. Veras, como bien sabrás, hemos estado realizando experimentos con la contaminación. Sin embargo, todos acaban en fracaso.

-¡Pero y esos "beast"!

-Solo aguantan semanas, no ha habido forma de aumentar su tiempo de vida.

-¿Y los clones?

-Viven más tiempo, pero envejecen rápidamente. Solo han ido sobreviviendo los clones que tienen tu sangre.

-¿Mi sangre?

-Si, por lo visto la contaminación contigo ha reaccionado diferente comparado con la reacción de cualquiera. Se a unido a tu cuerpo y en vez de matarte, te ha fortalecido. No te afecta. Y eso pues favorece la vida de los clones.

-¿Pero cómo?

-No lo sé, simplemente vimos en ti la solución. Con tu sangre podíamos aumentar deliberadamente la vida de nuestros experimentos. Te hicimos clones, antes de deshacernos de ti, que actuaban bajo nuestras ordenes (siendo consciente de tus buenas habilidades en combates, queríamos tener ejércitos como tú), pero no eran estables, necesitaban continuamente un chute doble de adrenalina, para sobrevivir. La semana que estuviste inconsciente, te hicimos pruebas y comprobamos que tu sangre era la solución... Pero todo eso quedó atrás, ahora lo que llevas dentro, es lo que tan ansiadamente buscábamos; un ser criado directamente dentro de ti, bebiendo de tu sangre, creciendo con tus jugos... Cuando te consuma, saldrá y ya no habrá vuelta atrás...

-¡Con qué propósito, tanta molestia!

-Mmm, eso es lo mejor, todo es simplemente por verte agonizar y morir lentamente. El mundo ya es mío, y cuando lo tienes todo, no te conformas y aun sigues buscando más. Con tu muerte y sufrimiento cerraré una parte de mi pasado.

-¡Tú! ¿Y quién eres tú? ¡Dónde quedan "los poderosos"?

-"Los poderosos" solo es un ideal, una forma de vida, para tenerlos a todos a ralla.

-No entiendo nada.

-¡Claro que no! Te borre la memoria.

-¡Pero quién coño eres!

El tipo comenzó a abrirse el casco y a quitárselo poco a poco. Una gran melena oscura sobresalió mientras se lo quitaba. Una vez con él en las manos, y al ver que mi expresión no cambiaba dijo:
"Bienvenido a mi mundo... hermano"

Continuará...

viernes, 19 de septiembre de 2008

Alicia

Ésta ilustración fueron más de 10 minutos... aun así no me sigue gustando el resultado... que le vamos ha hacer ¬¬

jueves, 18 de septiembre de 2008

Historia incompleta #26 "Sin invitación"

-¡A llegado tú hora, asesino! -exclamó.

Avanzó unos pasos hacia la celda y apartó bruscamente a Alicia. Luego abrió la puerta de ésta, y se dispuso a atarme las manos. Yo no opuse resistencia. Me "invitó" a salir indicándome el camino. Comencé a andar hacia la puerta de salida.

Fuera, los escenarios eran todos subterráneos. No sé si serían túneles nuevos ya que los que había conocido, estaban todos vigilados.

Recorrimos una galería excavada, hasta que acabamos en una zona más amplia. Allí se encontraba el tipo que portaba el emblema desconocido junto a más "extras" recubriendo casi toda la nueva zona.

-¡Hijo de puta, mataste a mi hermana! -gritó uno entre la multitud.

-¡A mí me mataste a mi hija! -la plebe comenzó a silbar y a abuchear.

Al lado del tipo del emblema, había un rifle Remington 700, situado en el suelo, con munición envera.

-Bien... ahora...

El tipo, del emblema extraño, cogió el rifle lo cargó y me apuntó en la cabeza. Se dispuso a disparar... pero Alicia se puso por delante.

-¡No! ¡Espera! -gritó.

Apártate! -replicó el tipo sin dejar de apuntar.

-¿En qué se habéis convertido? Somo humanos, nuestra diferencia con otros animales es el echo de razonar... Y estáis actuando sin pensar.

-¡El no se paró a meditar, aquella noche! -gritó un desconocido entre la multitud.

-¡Esta bien! -prosiguió Alicia-. Pero el matarlo a sangre fría, ¿no os convierte como él?

La gente se mantuvo en silencio.

-¡Es un hijo de puta, asesino de mierda! -gritó el tipo, aun con el rifle.

-¿Y si tal vez es eso lo que "quieren" que creáis?

-¡No nos convencerás, mujer! ¡Sabemos de buena mano que "los poderosos" le quieren vivo a toda costa! Así que aparta, o te volaré la cabeza también...

De repente una gran explosión, delante de un montón de polvo y humo, irrumpió en el lugar. Alguno de los presentes, próximos al estallido, volaron por los aires. Cuando el humo aun seguía en el aire, una persona se abrió entre él, pasando por el agujero que la explosión había dejado.

Mátalos a todos! -se trataba de un soldado de "los poderosos"

Pero lo peor estuvo por venir; un "beast" entró velozmente en la sala, y comenzó ha herir al personal. El tipo del emblema, comenzó a disparar a la bestia, pero ésta se le acercó y le arrancó la cabeza de un mordisco. Su cuerpo calló como un muñeco.

-¡Alicia, corre, escóndete! ¡Me quieren vivo, no me harán nada hasta que me lleven de nuevo a "Asus city"!

Le agarré la mano, como pude, ya que aun las tenía atadas, y no dejé de mirarla hasta que la perdí de vista tras una esquina. Cuando me volví, el "beast" había acabado con todo el mundo.

-¡Vaya, vaya! ¡Kevin, nos estas resultando un verdadero dolor de muela! ¡Al menos ésta vez, te encontramos ya preparado! -comenzó a reírse, refiriéndose a mis ataduras.

Habían entrado varios soldados, pero el que dijo aquello fue el primero, y el que había dado la orden al "beast", de atacar. De pronto, algo brillante, llamó su atención.

-¡Pensé que era un rumor! ¡El emblema de 48 puntas! ¡Vaya!

-¿Qué coño significa ese emblema? -curioseé.

Ja, ja! ¡Veo que aun te quedan muchas cosas que aprender, Kevin! -lo dijo como si me conociera, sin embargo, no era privilegiado de poder verle el rostro, ya que un casco negro -el común que llevaban todos los soldados-, se lo ocultaba-. Éste emblema significa la unión de "los renegados" del viejo continente y del nuevo. Dos de "éstos" gilipollas, se auto-proclamaron jefes de las tribus de cada continente. Y por lo que veo, nos acabamos de cargar al jefe de las tribus "renegadas" de América, ¡ja, ja! Creí que era un bulo, pero ahora con éste emblema entre mis manos veo que no... Pues vaya jefe, dejó que el poder se le subiera a la cabeza y mira como acabó, ¡ja, ja!

-"¡Ja, ja!" -dije imitando y ridiculizando su risa-. ¡Hubieras tenido éxito como monologuista, pero el caso es que no tengo todo el día!

-¡Sí, bueno, hubiéramos formado una buena pareja cómica! Lastima que seas un capullo...

Me dio una patada en el estómago, caí y toqué el suelo con las rodillas.

-¡Bien! Esta vez no escaparás...

Me dio un golpe en la nuca. Lo único que recuerdo de ese instante, es que la vista se me nubló y mis labios besaron el suelo.

Continuará...

Emblema de 48 puntas...


Me parece que tiene 48... no sé si las habré contao bien jaja xD

Otra ilustración más, en Photoshop, de 10 minutos...

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Historia incompleta #25 "Recuerdos de Alicia"

Ahora comenzaba una dura espera hacia mi ejecución.

Conseguí conciliar el sueño varias horas, pero hasta en mis pesadillas me invadieron las dudas. Tenía la certeza de que lo había hecho, pero ¿y si querían que fuera así, creer que había sido yo? Después de todo lo que había visto, podían estar pasando tantas cosas...

De repente, el sonido de la puerta de la habitación del calabozo, llamó mi atención.

-Kevin -susurraron. Era Alicia.

-¡Alicia! ¿Qué haces aquí?

-Le he estado dando vueltas a todo lo acaicido hoy y no me cuadra nada...

-Lo sé..., pero mañana van a matarme, y no creo que te echen más cuenta...

-De todos modos te relataré un poco, como llegué a aquella casa en llamas, así el tiempo pasará más rápido...

>>Aquella noche -comenzó Alicia a narrar-, estábamos en el sótano de la casa, Alen, Bob, Catherine, Anne-Claire, Assetou, Edwin, Frida, Rafa, Elías y yo. Un grupo variopinto, de etnias diferentes (Alen, Bob y Catherine, eran americanos; Anne-Claire, Assetou y Edwin, eran europeos; los primeros eran una pareja de Francia y suyo era el refugio, y Edwin era Alemán; por último Frida, Rafael, Elías y yo, eramos los latinos del grupo; Frida era Mexicana, Rafa y Elías, hermanos españoles y yo puerto riqueña) Eran todos encantadores, lástima que casi no te diera tiempo de conocerles.

>>Yo emigré de Puerto Rico, a los 20 años, cuando entró en dictadura. Fue duro dejar a mi familia atrás... Después de varios años en América y habituarme al idioma, se lió todo. La guerra me cogió, cuando estalló en el año 2030, aun cuando intentaba habituarme a mi nueva vida... Después de los dos años de III Guerra Mundial, conocí a Frida, en uno de los campamentos de salvamentos, del ejército. Más tarde, cuando fuimos obligados a vivir bajo tierra, conocería a Rafael y a Elías, dos hermanos muy unidos que nos hicieron la convivencia en los túneles, más llevadera.

>>Después los años venideros, fueron tristes y muy hijos de putas. La post-guerra fue terrible, supongo que tú pasaste por lo mismo. Hambre, hambre y más hambre. La gente comenzó a enfermar con la contaminación nuclear y a morir. Las mujeres embarazadas, daban a luz a niños mal formados, y que si no morían en sus primeros días de vida, lo hacían poco después. Pasamos por muchas penas, todo para sobrevivir. Fue duro hacer amigos haya abajo, y tener que ir asistiendo a sus entierros.

>>Los hermanos españoles, comenzaron a oir rumores de que científicos, estaban dando grandes avances, en el campo de extinguir la contaminación. Pero solo eran rumores, debajo de tierra, en aquellos túneles y cámaras, no nos enterábamos de nada. Solo de los cuchicheos de la gente, que impaciente deseaba salir de aquella situación, y volver a la superficie para poder comer y saciar sus ansias de aire fresco.

>>Pasaron los años, y llegaron más rumores; rumores que contaban que ya había humanos saliendo a la superficie, que los científicos habían descontaminado gran parte del aire, y que ya era seguro salir. Pero ya conoces a la gente, cada uno piensa de una manera, y así se liaron disputas y peleas, entre gente que quería salir desesperada; y gente que temía que al salir, murieramos todos.

>>Un día (no había distinción entre el día y la noche, así que "día" se quedó como una palabra neutra) Elías y Rafa, me despertaron, decían haber encontrado a una persona que venía de fuera, de la superficie. Yo, asfixiada de tanto respirar polvo, y hambrienta, decidí lanzarme a la aventura. No temía morir, ya que si no lo intentaba, moriría de todas formas allí, de hambre. Avisé a Frida, que se había echo muy buena amiga mía, y nos dispusimos a marcharnos. Los hermanos, nos presentaron a Bob, un excéntrico americano, que solo con su vestimenta ya iba llamando la atención (un mono de color amarillo, casi fluorescente; decía que era por si se perdía en los túneles, para que fuera fácil de ver) El caso es que afirmaba haber salido y vuelto a entrar sin ningún problema. Yo pensé que su singularidad se debía a esa salida al exterior, pero pronto comprobé de que tenía razón.

>>Salir fuera fue como lo que tiene que sentir un fénix al renacer de sus cenizas. Fue un enorme placer, el sentir el viento, nuevamente, rozando mi piel. Pero todo lo que había conocido, yacía destruido. Desiertos se alargaban en todas direcciones, decorados con escombros y amasijos de hierros (...) -y Alicia siguió contandome sus primeras impresiones al salir a la superficie.

>>Bob conocía un pueblo (Santosville) cercano, en el que hablaban que aun quedaba comida. Era una vaga esperanza, nacida de un simple rumor, pero bastó para animarnos a caminar e intentarlo. Por el camino, nos topamos con Edwin; el alemán. Intetaba robarnos comida, pero las fuerzas no le acompañaban. Decidió unirse a nosotros, e ir a Santosville.

>>De modo que así llegamos al pueblo, Rafa, Elías, Frida, Bob, Edwin y yo. Los últimos componentes de nuestro peculiar grupo, es decir, Alen, Catherine, Anne-Claire y Assetou, ya estaban en el pueblo. Nos acogieron en su refugio (se trataba de la casa de Assetou y Anne; Alen y Catherine, eran viajantes acogidos como nosotros)

>>Aquella noche pudimos comer, pero había que aceptar la verdadera realidad: no había comida.

>>Pasamos varios meses allí. No nos permitieron salir fuera, excusandose de que aun era peligroso. Pero había que hacer algo, traer provisiones, buscar comida...

>>La noche del 14 de marzo, oímos disparos fuera. Estábamos en el sótano. Fue entonces cuando escuchamos un fuerte ruido, como si un cristal se rompiera en un impácto. Luego vimos como el fuego nos acorralaba...

>>Tú entrada para salvarnos, fue lo más heroico que recuerdo, en toda mi vida...

-No me cabe en cabeza, que tu comportamiento cambiara tan radicalmente en una noche. Tuvo que ser otra persona Kevin... tal vez un clon...

-¿Pero por qué lo he recordado con imágenes tan detalladas, que parecía que estaba allí?

-No lo sé, pero estoy convencida de que eres inocente... ¿Qué recuerdas más, de esa noche?

-Pues, recuerdo que maté a varias personas, que le dí fuego a una casa, después lo tengo todo difuso, las imágenes se saltan al momento en el que tiré la puerta abajo, de vuestro refugio, y os rescaté.

-Yo recuerdo que estabas con... -se paró un instante antes de decir aquella palabra, pero no fue capaz de pronunciarla.

-Mark... -concluí-. ¿Estas bien?

-Si, tranquilo, me dejo llevar por las emociones... como antes, cuando me fui de la habitación..., o cuando te culpé... lo siento.

-Tranquila, amor, trata de no pensar en ello... me siento tan estúpido por todo lo pasado y el no poder haberte ayudado...

Alicia me miró con agradable mirada, y me puso la mano bajo la barbilla.

-Kevin... -me acerqué a su rostro, chocando contra los barrotes y esperando un ansiado beso, sin embargo Alicia alejó su rostro-. Lo siento... no puedo.

-Perdona -me aclaré la voz y volví mi cabeza a su posición original-, ha sido culpa mía, me dejé llevar por el momento...

El tipo robusto que se suponía que vigilaba el calabozo, hizo acto de presencia, rompiendo aquel delicado momento.

-¡A llegado tú hora, asesino! -exclamó.

Continuará...

Eve

Rostro marcado por las llamas...

Se supone que es una tía pero vamos, parece todo menos eso... :(

martes, 16 de septiembre de 2008

Historia incompleta #24 "Acusación"

-¡Rápido cogedlos! -oí.

Abrí los ojos y noté un fuerte entumecimiento en las piernas. Dolores y escozores por las demás zonas del cuerpo, comenzaron ha hacerse notar. Tenía atadas con una cuerda las piernas y los brazos, seguía descalzo, con unos pantalones ajados, y el torso desnudo y sucio.

Me encontraba metido en una jaula improvisada con palos, encima de un carromato de dos ruedas, empujado por dos tipos, desde la parte delantera. Íbamos detrás de varios tipos, con ropas estropeadas y remendadas. Caminábamos sin pausa, por un oscuro túnel, cavado bajo tierra, iluminado cada cierta distancia por bombillas de pocos vatios.

"Alicia" pensé. No logré verla por ningún lado.

-¡Eh, oigan! ¿Dónde esta la chica que estaba inconsciente?

-Al fin despertamos... -dijo uno de los dos tipos que empujaba el carro-. ¿Las chicas? Van delante, están bien, no te preocupes don Juan...

-¿Quienes sois? Por lo que veo no cumplís ordenes de "los poderosos", yo tampoco lo hago, ¿por qué me habéis atado?

-Amigo, será mejor que te eches otra siesta, será la última, yo que tú la aprovecharía... -comentó el otro tipo que empujaba el carro.

-A dormir... -oí.

Sentí un fuerte golpe en la cabeza que me dejó inconsciente, nuevamente.

Desperté desorientado y sediento. Volvía a tener hambre y mi boca se había vuelto a secar. Me encontraba en un calabozo -ésta vez las rejas eran de hierro-, tirado en un suelo hormigonado. Las cuerdas que me ataban, desaparecieron, pero el dolor de pies, y en general, de todo el cuerpo continuaron.

-¡Eh, amigote! Tienes visita... -dijo un tipo corpulento y fornido.

-¡Alicia!

-¡Kevin! Al fin los convencí para que me dejaran verte...

-¡Estas mejor, amor! -Alicia se paró a pensar, pero al final asintió, tímidamente, con la cabeza- ¿Quienes son ésta gente? ¿Por qué me tienen solo a mí encerrado?

-No lo sé, Kevin. Tienen toda la pinta de ser renegados.

-¡Pero no lo entiendo! Yo también soy uno de ellos...

Entonces entró un tipo con cara de juez, en la habitación. Vestía harapos, como todo el mundo allí. Sin embargo, portaba en su cuello un collar de plata, con un emblema que desconocía. Su cara era pequeña, con expresión dura, ojos oscuros e inyectados en sangre, nariz picuda y regordeta, y un pequeño hoyo marcaba su barbilla.

-¡Por qué le tenéis encerrado! -replicó Alicia al tío que acababa de entrar.

-¡Aparta mujer! Este tipo será ejecutado al anochecer...

-¿Qué? No se supone que hay que hacer un juicio... -ironicé.

-¡No hay juicio que valga! Tú mismo te as condenado con tus actos. ¡Eres una de sus sucias ratas!

-¡Soltadle! No ha echo nada malo... -gritó Alicia de nuevo.

-¿A no? ¡Matar a 50 personas, a sangre fría, quemándolas vivas incluso, eso no es hacer nada!

-¿De qué estas hablando? -dijo de nuevo Alicia, esta vez sorprendida.

-14 de marzo del año 2037, hace dos años, a las dos de la madrugada, éste cabrón y los de su calaña, iniciaron una masacre en el pueblo Santosville, a varios kilómetros de aquí. ¡Mataron a casi todo el mundo, incluido niños! Y no solo eso, estoy seguro que también participó en varios sucesos posteriores.

-¡Yo soy una sobreviviente de aquella masacre! -dijo Alicia, delante del ahora atónito rostro, de aquel tipo-. ¡Puedo afirmar, que éste hombre se jugó su vida, para salvarme de las llamas, a mí y a 10 personas más! Luego veló por nosotros y nos protegió.

-¡Mientes! Solo sobrevivió una persona en aquella carnicería -dirigió su mirada a la puerta por la que había entrado-. Entra Eve...

Entonces volví a ver a aquella muchacha, de ojos claros, y con tremendas cicatrices en su rostro, que con paso decidido, entró en la habitación.

-¡Eve! ¿Es éste el hombre que viste en el sótano y que mató a tus padres?

-¡Sí! -contestó sin pensarlo.

-¿Kevin? -Alicia me miró tratando de encontrar apoyo en mis ojos.

-¡Alicia! -miré al suelo-, Creo que lo hice...

-¿Pero? -dijo estupefacta-... nos salvaste...

-No sé, cómo..., pero fui yo...

-¡Estupendo! El acusado está conforme... Nada más que hablar -concluyó el tipo del collar.

Alicia, inmóvil, no volvió a mirarme. Salió la primera de la habitación, seguida de Eve y el tipo del collar con el emblema extraño.

Ahora comenzaba una dura espera hacia mi ejecución.

Continuará...

Llamas del infierno

14 de marzo del año 2037, un cóctel molotov provoca un incendio en el sótano de una casa de madera. Las consecuencias son demasiado conocidas...

(IDA DE OLLA, nada que ver con la realidad xD)

Historia incompleta #23 Presión

¿Acaso era un monstruo peor que Mark, pero me había quedado amnésico? ¿Por qué no recordaba nada de aquello? ¿Qué significaban aquellos flash-back, repentinos?

Estaba confundido, realmente confundido. En aquel instante no sabía quién era, no me conocía. Me sentía como si hubiera despertado de un sueño, y las imágenes aun siguieran en mi cerebro. Ya no me fiaba de mí mismo. ¿Y si era un clon? ¿Y si me convertía en un "beast" o en algo peor, en cualquier momento? Había cosas de mi vida, que vagamente recordaba... ¿Y esa semana que estuvieron analizándome...? Me asaltaron un montón de dudas. Controlaba mi mente, de momento, pero, ¿y si más tarde no pudiera hacerlo?

Aquellos flash-back eran tan reales, tan perturbadores, últimamente habían empeorados y eran más estimulados cuando me encontraba en ciertas situaciones.

Había cosas que no me cuadraban... ¿Mark, me conocía? No hubiera tenido reparo de recordar mi recien rememorado, pasado turbio. Sin embargo no lo había hecho... ¿Tal vez porque no lo sabía?

La verdad es que hasta aquel momento no lo pensé. Había dado por hecho que conocía mi pasado, pero en realidad solo tenía una imagen en una pared, como un transpantojo imitando una realidad que no existía, en mi cerebro. Ésto había hecho que me despistara.

Los recuerdos repentinos estaban siendo como revelaciones, de lo que en realidad había sido mí pasado. Esa fue mi interpretación, ante tal mar de dudas.

Sin embargo, aquel momento no era para pararse a pensar, y preguntarse nada. Mi destino en aquel instante era salir de allí con Alicia, con vida.

Hazlo ya! ¡Ya no tengo miedo a la muerte!

Había estado absorto, en aquella habitación, sin percatarme, que seguía con Alicia desmallada, y con aquella fémina desconocida en la cama. La muchacha, era atractiva, pero las cicatrices le habían desfigurado todo su rostro, quedando su cuerpo lindo, como su último atractivo.

-¡No sé que estaba pensando hace dos años, aquella noche de marzo! ¡Pero lo que sí sé es que ahora mismo no vengo a matarte!

-¿A no? -dijo decepcionada-. ¡Yo quiero que me mates! -no esperé aquella reacción.

-¿Cómo dices? No pienso hacerte nada. Hay que salir de aquí...

-¡Que me mates, joder! -se levantó de la cama-. Mi destino es estar junto a mis padres...

-¿Estas loca o qué?

-Aun recuerdo como los mataste a sangre fría, y cómo intentaste quemarme... logré escapar de las llamas, pero me quemé el rostro. ¡ESTAS MARCAS SON POR TÚ CULPA! Me destrozaste la vida... ¿cómo no quieres que enloquezca? ¡MATAME HIJO DE PUTAAA!

-¡Estoy confuso, sé que te hice todo aquello, sin embargo lo pongo en duda! ¡No entiendo nada!

-Me importa una mierda que no entiendas nada, cabrón, me jodiste la vida... solo quiero que termines con tu trabajo... ya que yo no he sido capaz... -me mostró más cicatrices en sus muñecas, evidencias suficientes para ver que había intentado cortarse las venas.

Comencé a ponerme nervioso, el corazón se me aceleró, y mi cabeza parecía a punto de estallar...

-¡ERES UN ASESINO! ¡Mátame! ¡MATAMEEE!

Cerré los ojos, y con expresión de estreñido, le dí un puñetazo a aquella mujer, dejándola inconsciente también. Luego comencé a tranquilizarme...

¡Aquello era una puta locura!

De repente, oí un tremendo ruido, como varias explosiones. El suelo cedió y todo lo que había en la habitación cayó por el agujero realizado. Caímos al piso de abajo.

Cogedle! -oí.

Continuará...

Kevin y Alicia


Photoshop y más photoshop -cuando tenga que pintar otra vez con un lápiz me va a costar trabajo seguro, como siga así ¬¬-

lunes, 15 de septiembre de 2008

Historia incompleta #22 14 de marzo

-¡No, no lo creo! ¡Jamás olvidaría al asesino de mis padres!

Estaba muy oscuro, mi vista no alcanzaba a ver más allá de mis propios párpados. Sentí una leve brisa que alborotaba mi pelo. Miré hacia abajo y observé mi vestimenta. Iba con una especie de gabardina negra, con capucha replegada hacia atrás, y llevaba unas zapatillas deportivas gastadas del uso.

>>"-¿Qué crees que nos mandarán ha hacer ésta noche, Kevin?"

Tenía un tipo al lado, que había pasado desapercivido. Era más bajo que yo, regordete, calvo y con un bigote. Iba igual que yo vestido, y se le notaba impaciente.

>>"-¡No lo sé, Steven! ¡Y por favor no lo vuelvas a preguntar, joder, me estas poniendo nervioso, gordo de mierda!"
"-¡Que seas el jefe no te da derecho a insultar mi aspecto físico! Y yo no soy gordo, es mi metabolismo..."
"-Claro"

Una luz intensa, hizo acto de presencia, cegandonos instantáneamente.

>>"-¡Ordenes directas de los poderosos! Necesitamos que ejecutéis a unos putos renegados, que hemos pillado infragantis, ocultos en un pueblo de las afueras. Nada de fallos, y por favor, que ninguno quede con vida. ¡Ya nos han jodido bastante, con su intento de cortar el suministro de la ciudad!"
"-¿Nada para los "beast", señor?"
"-No Kevin, los quieren muertos... nada más, podéis iros"

La voz que nos habló desapareció en el aire, dejando un sonido, que produjo una puerta al abrirse. Steven y yo, salimos por ella al exterior. Nos montamos en un Jeep -un modelo parecido a los usados en la II Guerra Mundial-, que ya estaba arrancado. Se dirigió a un destino desconocido.

>>"-¡A qué jodido día de la semana estamos, Steven!"
"-A 14 del 03, Kevin"
"-¿Hora?"
"-Mmm... las dos de la mañana"
"-Recuerdame luego, cuando los matemos, cuantos cadáveres eran..."

Después de apuntar todo eso en una vieja libreta, llegamos al pueblo que había mencionado la voz, que nos había mandado el trabajo Era un pueblo pequeño, con casas de madera. Ha simple vista parecía abandonado.

Me bajé del Jeep, y me dirigí hacia la parte de atrás. Recogí un arma de fuego.

>>"-¡Eh, Steven! Tal vez seas un gordo de mierda por culpa de la contaminación, ¡ja, ja!"
"-Demás sabes, Kevin, que a nosotros no nos afecta la contaminación"
"-¡Pues creo que tú eres la excepción, macho!"

>>"-Espero que estos hijos de puta, no nos sorprendan como aquellos renegados que poseían armas" -dije mientras recargaba un arma, a tope.

Lo siguiente que vi, era el momento en el que nos aproximamos, Steven, tres tíos más y yo, a las casas del pueblo. Abusamos de la violencia, tirando abajo puertas, mobiliario y todo lo que hiciera falta. Rebuscamos de arriba abajo las casas.

>>"-¡Eh, chicos, aquí hay renegados! ¡Yujuuuuuuuu!"

Oí sonidos de disparos, seguido de gritos y suplicas; terminadas en silencio.

>>"-¡Kevin, catorce renegados muertos, apuntalo en la maldita libreta!"
"-¡No me digas como o cuando debo hacer las cosas gordo cabrón! ¡Os encontré!"

Delante mía se hayaba una familia, que debido a las horribles condiciones de vida, estaban físicamente deteriorados. Un hombre delgado y entrado en años me suplicó clemencia, su mujer se hechó a llorar y sus dos niñas pequeñas, comenzaron a gritar y temblar... Cuando quise darme cuenta, mi dedo había apretado el gatillo...

"Van dieciocho", pensé. La noche se tiñó de rojo, siendo el color que vimos por todas partes. En cada casa, que examinábamos, dejábamos un destrozo material importante. Y en otras una carnicería humana. Algunos renegados intentarón huir, al oir los disparos cerca de sus escondites. Fueron dado caza, a los pocos minutos.

>>"-¿Cuanto tiempo nos queda?" -pregunté.
"-¡No mucho!" -me respondierón.

Me alejé de mis compañeros, por un intante. Y me adentré en una casa, que quedaba bastante apartada. Podía oler un olor inconfundible, una peste a sudor humano que orientó a mi olfato. Anduve todo la casa de arriba a abajo y no encontré a nadie, hasta que me dió por entrar en el sótano.

Le di una patada a la puerta que estaba atrancada. Inicié la bajada por las escaleras... Una vez abajo miré hacia todos lados. Vi una sombra moverse al fondo y disparé.

>>"-¡Noooo, Peter!"

Una voz de mujer gritó de manera inmensurable, aquel nombre. Volví a disparar alcanzando a la mujer. Me acerqué a los dos cadáveres, que comenzaron a nadar en charcos de sangre, y nuevamente, escuché un ruido. Esta vez era una respiración rápida e incontrolada, que delató la posición de otro renegado. Cuando aparté unas cortinas que la escondían, pude ver su rostro. Era una mujer muy joven, casi una niña todavía, y muy guapa. Sin duda se trataba de ella, pero sin las cicatrices en la cara. La miré a los ojos y sonreí, malvadamente...

>>"-¡Kevin! ¡Se acabó el tiempo, debemos volver a por nuestro chute de medicina!
"-¿Habéis registrado todas las casas? ¿Habéis matado a todo el mundo?"
"-¡No aun quedan, pero les estamos prendiendo fuego!"
"-¡Ok! ¡Vámonos!"

Observé que Steven, llevaba consigo un cóctel molotov, cuando me había llamado la atención para irnos. Me acerqué a él, y se lo quité. Mientras le prendía fuego, miré por última vez a aquella chiquilla. Lo último que vi fue como lanzaba el cóctel, y todo salía ardiendo.

Después de todo eso, que parecía haber sido tan real, abrí los ojos y me di cuenta de que estaba en una habitación, con Alicia aun inconsciente, y aquella misma muchacha, que vi en el sótano, tumbada en una cama, con una expresión de asco.

¿Acaso era un monstruo peor que Mark, pero me había quedado amnésico? ¿Por qué no recordaba nada de aquello? ¿Qué significaban aquellos flash-back, repentinos?

Continuará...

sábado, 13 de septiembre de 2008

Mark

Criatura con tentáculos

Historia incompleta #21 "¿Confusión?"

Lo único que pude hacer en aquel instante, fue abrazarla aun más fuerte, las palabras sobraban...

Sentí una tremenda impotencia por dentro y una rabia, que parecía haber aumentado durante años y haber salido en aquel instante. Lo mas terrible era el pensar que había considerado a aquel cabrón, un hermano. Fue un golpe muy duro, y más para Alicia. Ella era una mujer fuerte, pero aquello la traumatizó. Y no era para menos...

No sabía como tratarla en aquellos instantes. Yo siempre había sido un tipo solitario y nunca tuve el placer de dar cariño. Desconocía lo que se sentía. Además había sido entrenado solo para matar y para la guerra, términos que no tienen nada que ver con el afecto.

La abracé todo lo que pude, contra mi pecho y comencé a acariciarle el pelo. Entonces noté unas cosquillas por la mejilla derecha. Se trataba de una lágrima. Resbalaba hacia abajo, sin rumbo fijo, y cuando llegó al límite de mi rostro, cayó y se perdió.

-Amor, por muy duro que sea, no podemos dejar que ésto te destroce la vida... -Alicia, había parado de llorar, pero abrazada a mí, no reaccionaba-. Cariño, sé fuerte. ¡Saldremos de aquí y lo superaremos juntos! -seguía sin reaccionar. Me preocupé-. Alicia...

-...pensaba que jamás me ocurriría nada malo, que nunca me pasaría a mí nada... -me miró a la cara-. ¡Has sido tú! ¡Tú has tenido la culpa de todo! ¡Si no te hubiera conocido! -comenzó a pegarme puños en el pecho-, ¡Suéltame, SUELTAME!

Traté de hacerla entrar en razón sujentándola, pero hizo aun más fuerza para alejarse de mí.

SUELTAME, NO ME TOQUES, NO ME TOQUES!

-¡Alicia, yo... solo trato de...!

-¡Que me sueltes...! -no pudo evitarlo, dejó de moverse y rompió ha llorar, abranzandose a mí de nuevo.

Entonces oí pasos fuera en el pasillo. Sonaba muchos y llegué a la conclusión de que era una patrulla que venía a por nosotros, después de haber escuchado todos los estruendos de las peleas.

-¡Alicia, debemos irnos de aquí, o moriremos!

-¡PREFIERO QUE ME MATEN! -lo dijo desesperada, e incluso me saltaron algunas gotas de su saliva, en la cara.

Después se desmayó en mis brazos. No pudo aguantar la presión. Le recogí las piernas y me la llevé en volandas. Salí por uno de los boquetes que habían quedado en la pared alicatada, y me perdí de nuevo en los pasillos. Oí más pasos provenientes de mi delantera y corrí a ocultarme tras una puerta. Me hallaba ahora en una habitación en la que había un científico, una cama y una persona, en ésta, con la cabeza oculta con lo que parecía una bolsa oscura. El tipo, mantenía con una mano, el brazo de la persona de la cama, y con la otra sostenía una inyección. Lo que contenía ésta, lo reconocí al instante. Era un líquido verdosos, es decir, aquel letal veneno. Iba a ejecutarla.

-¡Quieto! -le dí una patada a la mano en la que tenía la jeringuilla, haciendo el doble de fuerza por tener a Alicia cogida, ésta calló al suelo rompiéndose.

Apoyé los pies de Alicia en el suelo, y noqueé al científico con un fuerte puñetazo. Su cuerpo calló destrozando una pequeña bandeja que había al lado de la cama. Luego sujetando a Alicia para que no cayera al suelo, me acerqué a la cama y le quité la capucha. Se trataba de una chica, que tenía ocultas sus formas femeninas con las sábanas. Era joven y atractiva -sin embargo tenía unas enorme cicatrices de quemaduras en la cara-, de pelo oscuro y labios carnosos. Abrió sus ojos claros, al sentir la luz en sus párpados, y desorientada, clavó su vista en mi rostro. Después de poner caras raras y pensarlo un poco habló.

-¡Tú! -dijo.

-¿Me conoces?

-¡Cómo olvidarte, cabrón!

-¿Perdona?

-¡Termina ya conmigo! Estoy ya preparada para mí destino.

-No entiendo nada, estoy aquí para liberarte.

-De la única manera que me puedes liberar es terminando el trabajo que empezaste ¡Asesino!

-Creo que te estas confundiendo.

-¡No, no lo creo! ¡Jamás olvidaría la cara del asesino de mis padres!

Continuará...

Manos "Photoshopeadas"

viernes, 12 de septiembre de 2008

Historia incompleta #20 "Muerte súbita"

Mark se había convertido en un monstruo.

Atónito, con lo que tenía delante, fui dando pequeños pasos hacia atrás, sin dejar de mirar a aquella malformación; que aun conservaba algunos rasgos de Mark.

Su ropa había desaparecido y había dejado a la vista una piel no humana, de un aspecto áspero y rugoso. Su color, al final, tornaba hacia lo cárdeno y estaba recubierta por todos lados de pústulas y abscesos. Sin embargo, no había perdido la apariencia atlética, y poseía ahora unos músculos aumentados. Lo que más había cambiado era su rostro, ahora menos cuadriculado y con papada, no había manera de reconocer a Mark. Pero lo más obsceno de su transformación inhumana, eran la "especie" de tentáculos, que le surgieron en su espalda. Seis en total, eran muy largos y anchos, se asemejaban a los de un pulpo, pero eran carentes de las ventosas de estos. Se movían muy rápidamente y cada uno parecía independiente. Resguardaban lo que parecía su zona más vulnerable, una tremenda columna vertebral, que quedaba a la vista cuando se apartaban. Golpes majestuosos que hacían temblar la sala, comenzaron a dar.

Ja, ja! ¿Que pasa Kevin, tienes miedo, parece que te alejas? -su voz también había cambiado y sonaba muy grave y poco clara.

-¡No, simplemente me alejo porque tú aliento ahora es aun peor! -hizo una mueca con su desfigurado rostro, y luego movió rápido sus tentáculos.

Ja, ja! Ves el poder que me han otorgado, ahora soy invencible. Tú también podrías haberte beneficiado.

-No, gracias. Lo único que han hecho es sacar de tú interior tú verdadera cara -noté entre mis pies un rifle de asalto, al lado de uno de los dos cadáver pertenecientes a los soldados que había matado el "beast"-. ¡Tranquilo, ahora mismo acabo con tu sufrimiento! -con gran agilidad, lancé con los pies, el rifle al aire, recogiéndolo con las manos, y apuntando a mi objetivo, posteriormente.

-¡No creo que te apetezca hacer eso! -le miré mientras dijo aquello, y tenía razón-. ¡Tira el arma hacia mí!

Sin rechistar tuve que realizar lo que me dijo, había cogido y desposado a la fuerza, a Alicia de la camilla, y la mantenía suspendida delante de él, con uno de sus tentáculos. Con fuerza lancé el arma, hacia su posición. Luego dejó caer a Alicia que quedó inconsciente con el golpe.

Los tentáculos no paraban de moverse y ahora más violentamente. Recolectaron varias camillas, con su "ocupante" y todo, y amenazaron con lanzármelas. Y no tardaron en hacerlo, con bastante ímpetu. Las esquivé como pude, tirándome al suelo, pero varios escombros, de las perforaciones en la pared, de los impactos, me alcanzaron. Más tarde, fui yo el recolectado por los tentáculos y el disparado por los aires. Caí cerca del cadáver del "beast", aun contenía los cables de la luz, en su boca. Se me ocurrió una idea.

-¡Eh, Mark! ¿Es eso lo único que sabes hacer con tu nueva apariencia? ¡Antes tenías más habilidades!

Mmm, echaré de menos ese sentido del humor, tan ácido, cuando te mate! -calló en la trampa.

Me hice pasar por desvariado, en mi acción de levantarme, todo con el propósito de ganar tiempo y Mark se acercase. Cuando anduvo lo bastante cerca, justo antes de que un tentáculo me alcanzara, y utilizando el factor sorpresa; saqué de la boca, del "beast", los cables aun chispeantes. Acabaron tomando contacto, con el robusto muslo de Mark.

-¿Qué pasa? ¿No ocurre lo que esperabas? -me soltó irónico y muerto de la risa-, Mi piel no es tan débil como la del "beast", la electricidad solo me hace cosquilla, ¡ja, ja!

Me arreó una hostia, que me empotró contra una camilla, y que hizo que los cables de la luz quedaran atrás.

-¡Sabía que ésto iba a ser divertido, pero no tanto! -dijo riendo. Su voz cada vez era más siniestra.

Volvió a las andadas aproximándose de nuevo, a mí.

-¡Eres un puto monstruo de mierda! ¡No vales nada!

-¡Di lo que quieras, ya nada importa! ¡Yo estoy orgulloso con mi decisión y no me arrepiento de nada, aquellos eran unos pobres diablos condenados! -levantó los tentáculos e hizo ademán de quererlos mover-. ¡No hace falta que te arrepientas de tus pecados porque te voy a mandar directo al infierno!

Todo fue muy rápido, quise quitarme de la trayectoria de sus apéndices, pero ya los tenía encima. Cerré los ojos en busca de una muerte inminente y oí una frase -"¡Muere grandísimo hijo de perra!"-, y después un tremendo ruido: "RATATATATA, RATATATATA"

Alicia estaba consciente y se había apoderado del rifle. Acribilló sin compasión a Mark, por la espalda.

Nooooo! -gritó Mark, con su voz distorsionada-. ¡No puede ser, las balas no me pueden hacer nada!

Alicia le había destrozado la columna vertebral que había quedado visible. Sin saberlo, había encontrado su talón de Aquiles. Mark acabó, irremediablemente, en el suelo, escupiendo sangre y maldiciendo; lamentándose por no haber podido conseguir su objetivo. Alicia, siguió disparando sin pausa, aun después de que la vida abandonara el cuerpo de mí mentor. Prosiguió acribillándolo hasta que el arma se quedó sin balas. Aun así, y jadeante, no dejó de pulsar el gatillo.

Me acerqué a ella.

-¡Alicia, ya está! ¡Esta muerto!

AAAAAH! -lanzó el rifle hacia el cadáver deforme de Mark, mientras pegaba un chillido desgarrador-. ¡Hijo de puta! ¡HIJO DE PUTAAA!

Llegué a la altura de Alicia y traté de calmarla.

-¡Tranquila! -se abrazó a mí.

-¡Me violó, Kevin! ¡ME VIOLÓ! -rompió a llorar-. ¡El hijo de puta me violó! -siguió llorando de manera atroz.

Lo único que pude hacer en aquel instante, fue abrazarla aun más fuerte, las palabras sobraban...

Continuará...

jueves, 11 de septiembre de 2008

Camara de los horrores xD


Un generador con cables y una camilla con cadáver...

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Historia incompleta #19 "Pelea de titanes"

Ya era hora de enfrentarse, cara a cara, con aquel hijo de puta.

Mark era un hombre robusto y cuadrado hasta el cerebro. Bastante alto, casi los dos metros, y caucásico. Era mayor que yo, rondaba casi los cincuenta años, sin embargo, debido a su entrenamiento diario, se mantenían en muy buena forma. Su rostro era recio, muy cuadriculado y muy masculino. Lucía una perilla incipiente, y varias cicatrices en las mejillas. Su boca era un horror, descuidada y maloliente, aun le sobrevivían algunos dientes sin picar. Sus ojos oscuros, denotaban experiencia, y su nariz fina y alargada le dotaban de cierto atractivo. Era hábil, listo y controlador. Bastante perfeccionista y muy tenaz. Todos los objetivos que se proponía los había cumplido sin excepción. Su peor error fue haberme enseñado, todo lo que sabía..., demasiado bien.

Yo era un tipo alto y delgado, pero forjado en un gimnasio y en la batalla. Aunque mi aspecto físico, en aquel instante era deprimente, me consideraba un hombre medianamente atractivo. Pelo corto y castaño, barba de tres días pelirroja, ojos pequeños y de color tostado, y cara de niño bueno, eran mis posesiones. Me consideraba valiente y decidido, sin embargo no actuaba sin motivo. Poseía casi todas las características de Mark, menos su falta de personalidad, manejable y moldeable.

Allí nos encontrábamos, con Alicia aun atada a la camilla y tirada en el suelo. Mark, sabía que yo era un hueso duro de roer, al igual que yo intuía que él no iba a ponerme las cosas fáciles.

Mark deambulaba cerca del cadáver del "beast", moviéndose lentamente de un lado para otro, calentando muñecas, y crujiendo el cuello. Yo, situado enfrente suya, observaba todos sus movimientos. Me quité la camiseta, rajada y sucia, que había llevado en todo momento, y dejando mi torso desnudo, extraje pequeñas tiras de ésta, liándomelas en las manos, posteriormente, cual vendas.

Pasaron varios minutos, y ninguno de los dos nos decidíamos a dar el primer paso.

-Podíamos haber evitado todo ésto, eras mi mejor pupilo... -dijo Mark, sin parar de menearse.

-Nos traicionaste, tuviste opción de decidir como yo, su poder te cegó.

-¡Me proporcionaron una mejor vida, estaba harto de tener que comer gusanos!

-Ya no sirven las escusas, lo hecho, hecho está..., ¡has demostrado ser una rata, con tus acciones!

-¡Voy a enseñarte una última cosa: cerrarte el pico!

Mark comenzó a gritar mientras se aproximaba a mí. Una lucha incontrolable dió inicio, entre dos titanes. Intenté esquivar sus ataques, moviéndome continuamente de un lado a otro. Sus puños pasaban, cortando el aire velozmente, cerca de mis orejas. Bloqueé varias patadas, que iban directas a mi rostro. Mark era imparable e incansable, no dejaba que le contraatacara en ningún instante.

Logró hacerme una zancadilla y tumbarme en el suelo. Rodé hacia la izquierda mientras él chocaba su puño contra el suelo. Me levanté haciendo una acrobacia en el aire, y cogí a Mark por la espalda. Le golpeé en las costillas y en todos los puntos débiles, del cuerpo humano, que iba encontrando. Pero me arreó una patada en las espinillas. Con un fuerte dolor, me retiré hacia atrás. Mark me lanzó un nuevo puntapié, ésta vez en la barbilla. Volví a besar el suelo. En ésta situación quiso atizarme, otra vez, pero ahora fuí yo quien le sacudió con la pierna. Le dí en todo el estómago, ésto me proporcionó el tiempo perfecto para volver a levantarme. Aproveché mi ventaja y le propiné varios puñetazos en la geta, y para terminar el combo, me propuse realizar una fuerte coz, con giro, pero fue aislada por las manos de Mark.

-¡Fui yo quien te enseñó, me conozco todos tus movimientos, Kevin, deberás sorprenderme! -dijo jadeante y con mi pierna aun entre sus manos.

Tiró de mi pata hacia él y luego hacia mí, haciendo que perdiera el equilibrio. Una vez yo en el suelo, intentó tirarse encima mía y clavarme el codo. Volteé por el pavimento para no recibir su topetazo. Me alcé y le di fuerte en la herida de bala que le hizo John, y que aun tenía en su pierna. Gritó de dolor al sentir mi pie retorciéndose en su herida. Sin embargo no se rindió. Alcanzó uno de aquellos martillos raros, que había por allí, y que se suponía que eran herramientas forenses; me pegó un fuerte golpe en el tobillo izquierdo... Eso evitó su dolencia.

Me apollé en una camilla, para recuperarme del dolor, y noté entre mis manos una nueva hacha. La cogí y me dispuse a utilizarla. Mark ahora se mostraba más cauto. Esquivó varios hachazos, que sin mucho éxito, rozaron su ropa. Intentó pegarme un puño, pero lo esquivé como pude. Y como a cámara lenta, observé su brazo retroceder. Fue cuando aproveché, en esa fracción de segundo, y con energía levanté en el aire el hacha. En un corte limpio, dejé sin mano izquierda a Mark.

Aagjgjgh! -gritó-. ¡Hijo de puta, me has cortado la mano!

-¡No me digas! -dije divertido.

Aaaah! -refunfuñó-. ¡No pensaba que tuviera que utilizarlo contigo, pero no tengo más remedio, aunque te quieran vivo, ya me da igual!

-¿¡De qué hablas!?

Mark me dedicó una sonrisa malvada, y se alejó un poco de mí. Comenzó a gritar más aun que cuando le corté la mano. Y encojiéndose un poco, empezó a temblar. Un ruido extraño surgió de su cuerpo, que se deformó. Cogió un color rojizo y ensangrentado, unas enormes venas azuladas, comenzaron a crecerle por todo el cuerpo. Su ropa se quebró. Sus pupilas desaparecieron, dejando unos ojos blancos como el marfil. Su músculos aumentaron aun más de tamaño y unas especies de tentáculos, jugosos, empezaron a salirle de la espalda. Su aspecto, ahora deforme, proyectó una gran sombra sobre mí.

Mark se había convertido en un monstruo.

Continuará...

Puerta al infierno

martes, 9 de septiembre de 2008

Historia incompleta #18 Matar a un "beast"

Distraido, me dí la vuelta y me dí de bruces con un "beast" vivito y coleando.

Rugió, de forma estrepitosa, y haciendo gala de su rapidez, quiso alcanzarnos con sus garras. Tumbé la camilla en el suelo, y luego también me tumbé yo. Todo hecho velozmente, para esquivar su garra. Posteriormente, quiso ponernos su pata peluda, encima. Yo con mucho esfuerzo empujé la cama por el suelo, con la espalda.

El bicho no paraba de rugir, y el eco en la sala era terrible. El sonido se clavaba en los oídos como cuchillas. Después de ésto, la bestia siguió con su plan de matarnos y merendarnos, acercándose de nuevo a nosotros. Para ello empujó con fuerza varias camillas, y de una patada las empotró contra la pared, que cedió y dejó a su paso un gran agujero. Cuando estuvo a nuestra altura una voz lo detuvo.

-¡¡Quieto!!

El bicho parecía no obedecer, pero sí que se distrajo con la voz. Se dio la vuelta, y pudimos ver que se trataba de Mark y dos soldados. Rugió sin cesar y velozmente se acercó a ellos. Mark lo esquivó como pudo, pero uno de los dos soldados fue cortado a la mitad, al pasar las garras del "beast", por su ser. El otro cayó al suelo, e intentando coger su arma, la bestia se lo llevó a la boca. Le arrancó medio tronco. Vimos como las tripas del soldado, desaparecían en la boca del "beast". Luego, después de ésto, el bicho, fijó su atención en Mark. Éste hábilmente, lo fue eludiendo, ha base de acrobacias. No sé que pretendía pero sabíamos que las balas no le hacían nada.

Siendo yo espectador de la situación, Mark, se acercó a unos cables de la luz y comenzó a arrancarlos...

KEVIN, VAMOS AYÚDAME! ¡La electricidad es lo único que puede matarlo!

Dude un instante al venirme al pensamiento la conversación, que había mantenido con Alicia, antes de que apareciera el "beast". Pero al final accedí. Mientras Mark sujetaba unos cables, de los cuales, comenzaron a saltar grandes chispa; yo traté de distraer al "beast", que encantado volvió a cederme su absoluta atención. No sé que coño tenía que hacer en aquel momento, como tratar a una bestia tan incontrolable, era una incógnita para mí. Así pues que traté de no ser alcanzado por sus grandes garras.

La idea era hacerlo retroceder para meterle una descarga eléctrica, pero lo que estaba consiguiendo hasta aquel momento, era que avanzara él y yo retrocediera. Me topé con una camilla, que me cortó el paso. El "beast" seguía acercándose a mí de forma imparable, y quitando de en medio todos los obstáculos. Rodeé rápido la camilla, y entonces di con una especie de hacha. La empuñé entre mis manos, y la blandí en el aire de un lado a otro, tratando de intimidar a la bestia. Y lo cierto es que no lo conseguí, pero acostumbrada a su tendencia de resistir todo ataque físico, o simplemente llevada por su ignorancia, alzó un brazo al cielo y quiso clavarlo en mí. La trayectoria de su brazo, se cruzó con la trayectoria de uno de mis mandobles con el hacha. La consecuencia fue, una amputación repentina, y un montón de sangre salpicada.

A partir de aquel suceso, el monstruo, comprendió que con las cosas afilada no se jugaba. Rugió aun más, supongo que por el dolor, y tiñó todo los sitios por los que iba pasando, de sangre. Seguí cortando el aire con el hacha, y el "beast" comenzó a retroceder.

Kevin, no tengo todo el día! -gritó Mark, aun con los cables cogidos.

Conseguí, hacerle retroceder un buen trecho, pero en un descuido, logró tirarme el hacha de las manos.

-¡Cuidado! -gritó Alicia aun esposada a la camilla tumbada en el suelo.

Me avisó al ver que el "beast" se me venía encima, después de desarmarme. Otra vez volvimos a lo mismo, la bestia avanzó y yo retrocedí, hasta que me arrinconó en una pared. Sin contemplaciones cuando el "beast" anduvo bastante cerca, cogí impulso en la pared, y me lancé contra el estómago del monstruo. La fuerza con la que lo hice, hizo el resto. El bicho retrocedió y calló al suelo, lo bastante cerca de Mark, como para tenerlo a mano. Yo, desorientado con el golpe, me quité de encima del "beast"

-¡Es hora de dormir! -Mark, introdujo los cables de la luz, en la boca del bicho, mientras dijo el comentario.

A continuación, el "beast" comenzó a electrocutarse, echar chispas por todos lados y a despedir un olor a pelos quemados, terriblemente desagradable. Al final, dejó de moverse y quedó carbonizado.

Un montón de humo cubrió la sala, por unos instantes, y el tremendo olor a chamusquina, nos invadió todos los sentidos.

-¡Ahora os toca a vosotros! -Mark nos señaló a Alicia y a mí.

Ya era hora de enfrentarse, cara a cara, con aquel hijo de puta.

Continuará...

Soga

Detalle de una cuerda.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Historia incompleta #17 Rescate (parte final)

Era hora de retomar el rescate, desde donde lo había dejado.

Corrí por aquellos pasillos, amplios y iluminados, hasta que tuve que parar en seco, alertado por unas voces tras una esquina. No pensaba llamar más la atención, si quería no volver a fracasar debía pasar desapercibido.

Observé, con cuidado, lo que había tras la esquina. Se trataban de dos científicos. No eran tan peligrosos como los soldados, y aunque estaban allí obligados, no podía pasarlos por alto, ya que con tal de conservar su vida, me delatarían. Y a esas alturas, yo ya no quería comprobar si eran "corruptibles" o no. Así que dí media vuelta y tomé otro camino, se trataba de un rodeo en toda regla, pero era más preferible.

Conseguí llegar a alguna parte -ya que no tenía ni puta idea de dónde me encontraba-, sin ser visto. De pronto oí de nuevo voces, muy cercanas, y para colmo observé en el reflejo de un cristal de la ventana de una puerta de metal, que un soldado se acercaba. Según mi agudeza auditiva, estaba atrapado. Por los dos extremos del pasillo en el que me encontraba, se aproximaban "malos". Mi opción fue, introducirme en la habitación que había detrás de la puerta, con la ventanita de cristal en su parte superior.

Cuando entré estaba todo oscuro, tan solo entraba luz por la ventana de la puerta. Me alejé un poco y vi como varios soldados se cruzaban. Seguramente estaban rondando los pasillos. Me alivié un poco al ver que se alejaban. Entonces me preocupé por el sitio en el que acababa de entrar. No se veía nada, así que busqué un interruptor de la luz o algo parecido. Fue entonces cuando me percaté de que la luz era sensible al movimiento. Fue moverme un poco más al interior, y decenas de luces halógenas, comenzaron a parpadear y a encenderse. Lo que a continuación vi fue terrible. Una escena espantosa. La sala, enorme, (al estar oscura parecía una habitación más chica) estaba llena de camillas como las de las autopsias, sin ir más lejos aposté por que aquello sería una sala de examinación post-mortem. Pero lo horrible no era estar en una sala así, lo espantoso era la carnicería que allí había. Las camillas, la mitad tapadas con mantas blancas ensangrentadas, contenían cuerpos humanos... o eso parecía, ya que algunos estaban deformados hasta tal punto, que lo único que hacía pensar que aquello antes había sido humano, eran los pelos de sus narices.

Algunos estaban rajados de arriba a abajo, o diseccionados, otros simplemente estaban despedazados, acribillados -supongo que por fallos en los experimentos-, o incluso había uno, al cual la cabeza parecía que le había estampado -dejando visible, la cantidad de sangre y fluidos perteneciente a ésta clase situaciones, allí sin recoger-. Por último, pude comprobar la presencia de varios "beast", muertos, en las camillas. Sin duda allí se realizaban los experimentos con las personas que atrapaban (renegados), con los que no seguían el sistema dentro de sus leyes, o simplemente con las personas que a ellos; "los poderosos", les diera la gana.

Por lo demás, la sala estaba completamente alicatada, con azulejos verdosos; provista de lavabos de aluminio y demás aparatos propios para una abducción.

No me apetecía quedarme mucho tiempo en aquella sala. Dirigí mi mirada hacia el fondo y pude observar otra salida, me aventuré a ver a dónde daba. Comencé a cruzar la sala por medio de las camillas. Despreocupado, mis pensamientos se ocuparon de tranquilizar mi ansiedad, por encontrar a Alicia viva.

Por un instante creí ver que una de las camillas se meneaba, pero llegué a la conclusión de que había sido una visión, seguí andando tras la experiencia. Entonces oí un ruido metálico, provenía de la misma camilla, la cual parecía a ver visto mover. Y ahora observándola con atención, verifiqué, que realmente se movía. Ésta camilla en especial estaba cubierta por una manta blanca, sin manchas de sangre. Lo que hubiera allí debajo estaba vivo...

La curiosidad mató al gato y que gran verdad, fui un incauto al arriesgarme -después de los visto-, acercándome a aquella camilla misteriosa. Pero mi sexto sentido, nuevamente, me palpitaba. Cuando me encontré a unos centímetros de la camilla, que seguía meneándose, levanté la mano, con intención de apartar la manta. Y tras varios segundos intensos de divagación, fue eso mismo lo que hice. La manta tardó en caer al suelo, mi mano volvió a su sitio habitual y mi mirada se clavó en la cosa que allí había debajo.

-¡Alicia! -dije sorprendido.

Se trataba de ella, estaba esposada a la cama -pies y manos-, y su boca la tapaba un esparadrapo. Le quité éste último.

Kevin! ¡Dios han dicho que volverían pronto y terminarían conmigo!

-¡¿Estas bien, te han echo algo?!

-Sí estoy bien, tan solo me han atado a ésta camilla, después de sacarme de aquel putrefacto calabozo, y bueno...

-¿Qué?

-Mark se volvió a aprovechar de mí...

-¡¡¿Ha abusado de ti?!!

-¡¡NO!! -se precipitó en decir-, ¡pero lo hubiera echo si nos hubieran dejado solos!

Golpeé la camilla, en la que Alicia estaba tumbada, con tal fuerza e ira, que le hice un bollo.

-¡Maldito hijo de puta, cobarde asqueroso, rata inmunda...!

-¡Ya basta! Estoy bien, ¿vale? -me intentó tranquilizar-. Lo importante es que me has encontrado, antes de que empiecen lo que querían empezar conmigo...

-Supongo que querrán experimentar contigo, en otras palabras, matarte..., tenemos que irnos de aquí.

-¿Qué te ha pasado en la frente?

-Una herida leve, no es nada -la miré mientras trataba de quitar las esposas.

-Me temo que no han dejado la llave aquí, Kevin.

-No pienso dejarte aquí, Alicia, ni de coña -miré alrededor y mis ojos se pararon justo en unas herramientas muy útiles-. ¿Para qué sera ésto? Parece un martillo...

-No quiero ni saberlo, intenta romperlas -comencé a pegarle golpes a las esposas, por la parte de la camilla, pero fue inútil-. ¡¡CUIDADO KEVIN!!

Distraido, me dí la vuelta y me dí de bruces con un "beast" vivito y coleando.

Continuará...

domingo, 7 de septiembre de 2008

sábado, 6 de septiembre de 2008

Historia incompleta #16 Interludio

-¡Bienvenido Kevin! -dijo con una sonrisa siniestra.

-¿Cómo coño sabe mi nombre?

-"Los poderosos" saben todo lo que ocurre en éste mundo, son los amos. Además, el teniente coronel Mark, te ha llamado por tú nombre varias veces...

-¿Qué queréis de mí?

-Kevin, no te han traído aquí para preguntar, sino para responder -el tipo, en todo momento había estado observando unos folios que tenía encima de la mesa, y no me había mirado en ningún momento, al hablar-. Veamos... ¿en qué año naciste?

-¿Esto que coño es un test de inteligencia?

-Limítate a contestar.

-En el año 2009.

-Aja -asintió con la cabeza y lo apuntó en uno de los folios-. ¿Recuerdas tu vida a los 10 años?

Ja, ja! Esto es una cámara oculta, ¿no es eso?

-Por favor, contesta...

-¡Por fin me encuentro, en éste sitio, una persona amable que pide las cosas por favor! -el tipo se acomodó en el sillón y con la mirada aun en los folios repitió la pregunta sin exaltarse-. Esta bien, sí, recuerdo mi vida a esa edad -yo sí que comencé a exaltarme.

-¿Recuerdas cosas pasadas de tu vida, así de repente?

-¿Cómo sabe eso?

-Lo tomaré como un "si". ¿Los tiene muy a menudo?

-¡Oiga no sé a dónde pretenden llegar "los poderosos" con estas preguntitas, pero yo estoy comenzando a cabrearme ya!

Entonces noté como una de las sogas, atadas a mis muñecas, se aflojaba un poco al moverme en la cama. Al parecer no la habían apretado lo demasiado. Así pues, disimuladamente, me puse a estirar para ver si cedía el nudo.

-¡Conteste! -por primera vez, me miró a los ojos.

-Últimamente han aumentado -seguí tirando de la soga, pero aun parecía resistir.

-¿Recuerdas dónde estabas el día 14 de marzo del año 2037?

-¡Hace dos años ya de eso, crees que soy superdotado para recordar todo lo que hago! -ésta vez no insistió y apuntó, nuevamente, algo en el folio.

La soga comenzó a ceder y cuando me dí cuenta, estaba totalmente suelta.

-Dígame Kevin, ¿recuerda a su madre?

-Mmm... -tiré de la cuerda y la elevé en el aire, luego como si fuera un látigo, la lancé hacia aquel tipo, engarzándola en su cuello. Tiré de la cuerda hacia mí y el tipo se vino con la cuerda-. Dígame, se acuerda usted de la suya, ¿si quiere aprieto más la cuerda y te llevo con ella?

-Mifff... madfreffff staff faaun vifa -dijo casi sin poder hablar.

-¿Cómo dices? -aflojé un poco para que pudiera hablar.

-Mi madre aun... esta viva.

-¡Vaya, que suertudo! -apreté de nuevo la cuerda-. Veamos, ahora vas a ser tú el que conteste las preguntas.

El tipo estaba encima de la mesa, con la cuerda liada en el cuello. El color de su cabeza comenzó a tomar un color morado. Trató con sus manos, deshacerse de la cuerda y respirar, pero yo cada vez le estiraba más. Tanto fue así, que en el último estirón lo remonté encima de la cama. Con uno de mis pies en su hombro, comencé a empujarlo hacia atrás, de modo que con la cuerda, estirando en la dirección opuesta, lo estrangulara.

-¡Qué coño quieren de mí esos hijos de puta!

-No lo sé -le empujé con el pie, manteniendo la cuerda tensa-. ¡Aagggggh!

-¡QUÉ COÑO QUIEREN DE MÍ!

-¡Solo soy uno de sus muchos representantes, me dieron ordenes de hacerte éstas preguntas, pero no sé nada más! ¡No sé que significan las preguntas que te he echo o ni siquiera que te van a hacer!

-¡Hablaron de una operación! ¡Qué clase de operaciones se hacen aquí!

-No s... -le empujé con el pie aun más fuerte- ...¡de verdad, no lo sé!

-¡Pues díme lo que sepas!

-¡Solo sé que están jugando a ser Dios...!

Díme algo que yo no sepa!

-¡...Están usando la contaminación, y probándola en humanos, pero no se conforman con eso, están buscando algo más y por lo que deduzco tú tienes la clave!

-¡La clave para qué!

De repente, la puerta doble, que estaba detrás nuestra, se abrió de par en par.

-¡Señor, ya esta todo listo para la intervención!

Miré hacia atrás, sin soltar la cuerda, y para mi sorpresa, observé a un tipo que conocía. Se trataba del viejo intranquilo, que me dio el veneno aquel, que murió acribillado y me sirvió como escudo.

-¡Tú! ¡Si estas muerto!

-¿Qué? -dijo el tipo sorprendido, por la escena que tenía delante, y por el comentario.

Sin duda aquel tipo era otro clon, pero a diferencia del clon de John, éste parecía que no conservaba los recuerdos del original (si es que el otro era el original...)

-¡Corre avisa a los guardias!

-¡No, ni se te ocurra, o lo estrangulo! -el tipo haciendo gala de su característica indecisión, no supo que hacer-. ¡Ven aquí y desata los nudos que hay bajo la cama! ¡VENGA!

El viejo, no recordaba lo mismo pero actuaba igual que el otro. Accedió a mi proposición, se arrodilló bajo la cama y comenzó a desatar los nudos. Cuando noté que ya estaba libre, le partí el cuello, con los pies, al representante y dejé inconsciente de un puño al viejo. Bajé de la cama y salí al pasillo.

Era hora de retomar el rescate, desde donde lo había dejado.

Continuará...